Abeto siciliano

Generalidad

El abeto siciliano (Abies nebrodensis) es una conífera de hoja perenne perteneciente a la familia Pinaceae, en grave peligro de extinción, endémica de la región de Sicilia. Actualmente solo hay muy pocos ejemplos (menos de 30) dentro de los límites del Parque Madonie. La especie era endémica de las montañas del norte de la región y, a principios de la década de 1900, se había informado de que se había extinguido permanentemente. Cincuenta años después, sin embargo, se encontraron primero uno y luego otros ejemplares, inmediatamente puestos bajo protección. La especie se caracteriza por un cierto parecido con Abies alba, de la que alguna vez se consideró una subespecie, nunca supera los 15 metros de altura, con una copa que de piramidal se vuelve redonda y escasa, a veces aplanada, dado por las ramas principales verticiladas con curso horizontal y las ramas secundarias opuestas. La corteza está ligeramente agrietada y escamosa, de color naranja, las ramitas son de color gris verdoso o amarillento, rara vez salpicadas de pubescencia marrón. Los cogollos son lisos, a veces ligeramente resinosos, cónicos ovados, de color marrón rojizo pálido, de 7-9 mm de diámetro. Las hojas son una de las características de la planta que permiten diferenciarla de Abies alba, de hecho no son peinadas, son más cortas (1,2-2 cm) y puntiagudas. Rígidos y lineales, tienen un curso horizontal, verde oscuro brillante en la parte superior y glauco en la parte inferior con 9-12 líneas estomáticas. La floración ocurre con microsporofilas masculinas que forman conos verde-amarillo con escamas moradas y macrosporofilas femeninas que forman conos erectos del mismo color.

Clima y terreno

Desde el punto de vista altitudinal, el abeto siciliano se ubica en el rango que va de los 1600 a los 1800 metros sobre el nivel del mar. Se asocia con el roble, el haya europeo y el acebo para formar bosques dispersos, en las laderas del norte en condiciones de viento fuerte, sequía de verano y variaciones de temperatura pronunciadas. No es adecuado para zonas costeras o de baja altitud y áridas. Todos los ejemplares que viven actualmente en el parque Madonie se encuentran en pendientes pedregosas.

Abeto siciliano: plantas y técnicas de cultivo.

Al ser una especie protegida, incluida en la lista de las 50 especies vegetales con mayor riesgo de toda la cuenca mediterránea, no se puede reproducir a nivel amateur. Contactando con la Autoridad del Parque Madonie es posible solicitar la siembra de un espécimen en áreas adecuadas, en altitudes elevadas y en laderas norte, cuidando el riego durante los meses de verano. La reproducción de la especie se realiza actualmente por semilla e injerto. En el primer caso, la dificultad radica en el hecho de que los especímenes supervivientes no producen grandes cantidades de semillas viables, también debido a su edad relativamente joven (el abeto siciliano no produce semillas antes de los 40 años de vida). Además, la variabilidad genética de una población tan pequeña es muy baja, lo que no ayuda a la producción de nuevos individuos. También se había iniciado un programa de propagación mediante el injerto de Abies nebrodensis en abies Alba. Otro obstáculo para la supervivencia de la especie lo representa el hecho de que, en la naturaleza, el abeto siciliano tiende a hibridar fácilmente con Abies alba.

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