El aceite esencial de tomillo y su historia antigua
Métodos para extraer el aceite esencial de tomillo
El aceite esencial de tomillo se produce en el laboratorio secando las flores y hojas de la planta con un método llamado destilación al vapor. Este proceso, sin embargo, difícilmente se puede reproducir en casa pero hay una forma alternativa («fría»), más fácil de obtener. Los ingredientes son: 250 ml de aceite de oliva virgen extra (almendra o incluso germen de trigo) y 250 g de hojas y / o flores frescas, siempre que sean ecológicas y libres de pesticidas. Las hojas y flores deben recogerse por la mañana y, después de haberlas lavado y secado con cuidado, meterlas en una bolsa de plástico y macerar: de esta forma empezará a salir el aceite. Se combina con el aceite vegetal, se coloca en un lugar protegido de la luz directa durante un par de días y luego se filtra la mezcla con una gasa.
Las múltiples propiedades fitoterapéuticas del aceite esencial de tomillo
El aceite esencial de tomillo tiene muchas propiedades y se puede utilizar como remedio herbal, para dar sabor a platos deliciosos o como perfume para desodorizar y purificar ambientes. Al ser un antiséptico muy potente, el aceite esencial de tomillo se puede utilizar, por ejemplo, en forma de compresa en caso de pequeñas heridas o como alternativa a los antibióticos habituales. Además, se sabe que el aceite esencial de tomillo es un excelente agente antifúngico, vermífugo, antiespasmódico, antiviral y curativo. Es un tónico que estimula la mente y tiene una excelente acción relajante y calmante. El aceite esencial de tomillo, entre otras cosas, actúa sobre el sistema inmunológico y es uno de los mejores antídotos contra los síntomas de la gripe, ya que ayuda a aliviar la fiebre, la tos y el resfriado.