La albahaca es una de las hierbas más versátiles y puede dar grandes rendimientos en un clima soleado de verano. Las hojas de la planta son el principal componente de la sabrosa salsa pesto y se utilizan frescas en ensaladas, sándwiches y muchas otras recetas. Las hojas frescas se utilizan durante toda la temporada de crecimiento, pero la planta morirá tan pronto como las temperaturas comiencen a enfriarse. Secar la albahaca es una manera fácil de guardar las deliciosas hojas y proporcionarle ese sabor de verano incluso en invierno.
Cómo secar la albahaca fresca
La albahaca seca tiene un sabor más intenso cuando está fresca pero se degrada rápidamente. Las hierbas secas son generalmente de tres a cuatro veces más fuertes que la hierba fresca. Las hojas tienen un alto contenido de humedad y necesitan secarse rápidamente para evitar el moho. El aire tiene que circular libremente por ambos lados de la hoja para que se seque más rápido. El secado de la albahaca fresca es una forma fácil de preservar el sabor de la hierba desde el limón y el anís hasta el picante.
La primera
paso en cómo secar la albahaca fresca es la cosecha. Las hierbas que se cosechan para el secado deben ser cosechadas por la mañana justo después de que el rocío haya secado las hojas al aire. Corta las hierbas de la planta antes de que se caliente demasiado. Retire los tallos a ¼ cm por encima de un nodo de crecimiento. Esto permitirá que más hojas se enjuaguen en el punto de corte. Cosecha más de lo que usarías al secar la albahaca porque las hojas se reducirán en tamaño a más de la mitad.
Existen dos métodos rápidos y eficaces para secar la albahaca. Puede cortar los tallos de alrededor de 6 cms de largo y atarlos en pequeños manojos para que cuelguen secos. Coloque una bolsa de papel alrededor de los manojos, la cual tiene agujeros. Cuelgue la albahaca para secar en una habitación con poca luz o en una habitación oscura con poca humedad y temperaturas cálidas. La bolsa atrapará los trozos secos de las hojas cuando se caigan. También puede secar la albahaca en un deshidratador de alimentos. Ponga cada hoja en una sola capa en los estantes y deje que se seque en la máquina hasta que esté completamente crujiente.
Un método súper rápido de secado de la albahaca utiliza el microondas. Tenga cuidado para evitar que las hierbas se quemen. Coloque las hojas en una sola capa sobre toallas de papel y caliéntelas en el microondas a baja temperatura durante un máximo de 3 minutos. Revíselas cada minuto y quite las que estén secas para evitar que se quemen.
Almacenamiento de hojas secas de albahaca
Las hierbas secas perderán sabor con el tiempo y el exceso de luz aumenta este proceso. Es mejor guardarlas en un armario o despensa oscura donde la luz no pueda penetrar. El recipiente para el almacenamiento debe estar seco y ser hermético. Retire los tallos y las flores si se secaron con las hojas. Desmorone las hojas en los contenedores para que estén listas para ser usadas en las recetas. Una regla general es usar de un cuarto a un tercio de la cantidad de hojas de albahaca fresca que aparece en una receta.