Bien conocido por los jardineros, el petirrojo es una paseriforme con un carácter muy singular. Feroz defensora de su territorio, sabe ser amistosa con los hombres siempre encaramados cerca del terreno recién convertido.
Con su garganta anaranjada, el petirrojo es un ave reconocible entre todos. No más grande que un gorrión (pesa 16 gramos de media), es común en toda Europa donde suele vivir en el borde de los bosques y en los setos de los jardines. Esta ave tiene una particularidad: no tolera que sus compañeros invadan su territorio. ¡Para defender su reino, puede luchar hasta la muerte! Para marcar, defender y proteger su territorio, canta incesantemente durante todo el año con un crescendo en primavera para saludar el regreso de la bella estación.
Las hembras y los machos son en todos los sentidos lo mismo, lo que hace difícil distinguirlos. Al igual que el herrerillo, el herrerillo negro, y el herrerillo con volantes, el petirrojo es un sedentario. Así que pasa el invierno en el mismo lugar donde ha hecho su hogar. Cuando llega el invierno, se le unen los individuos migratorios del norte de Europa. Al pájaro le gusta instalarse en árboles y arbustos (cerezo, avellano, cornejo) y árboles frutales (manzano, peral, membrillo…). Si este animal ama la naturaleza, también acepta la hospitalidad de una caja de nidos.
Un amigo de los jardines
El petirrojo se alimenta principalmente de insectos, larvas, gusanos, milpiés, arañas, chinches, mariposas, orugas, tijeretas, hormigas, pero también de babosas y caracoles. Como tal, es un precioso amigo del jardinero que encuentra en él un excelente depredador de las plagas del jardín.
En verano, su dieta se mejora con bayas como moras, frambuesas, bayas de saúco… Si su familiaridad con los hombres es legendaria, está lejos de ser desinteresada. En efecto, el petirrojo sabe muy bien que donde el jardinero pica, las lombrices no están lejos.
Y cuando llega el invierno, cuando los insectos y las bayas escasean, aprecia la comida que el hombre no dejará de dejarle disponible en el jardín o alrededor de la casa.
Como caza principalmente en tierra, es muy a menudo la presa de los gatos. ¡Si les das comida, asegúrate de mantener al gatito alejado del alimentador!