El regaliz tiene raíces dulces, ricas en glicirricina, de las que se extrae un jarabe utilizado en repostería, un medicamento para la tos.
Es antimicrobiano, antiinflamatorio y se utiliza en el tratamiento de trastornos del tracto respiratorio, como expectorante para tos, bronquitis, además de ser coadyuvante en el tratamiento de úlceras gástricas y duodenales.
No debe utilizarse de forma indiscriminada y está contraindicado en pacientes hipertensos, edematosos y con arritmias.
La raíz de la planta tiene varias actividades terapéuticas, actuando como: regulador hormonal y laxante.