La agricultura urbana promueve innumerables beneficios que se sienten, no solo por quienes la cultivan, sino por toda la comunidad que la rodea. El fotógrafoEl canadiense Luke Keegan es prueba de ello. Decidió convertir el césped frente a su casa en un huerto y vio crecer su relación con la ciudad junto con sus verduras.
La inspiración para que él comenzara su proyecto personal vino después de un caso que involucró a una pareja canadiense. De acuerdo con las regulaciones locales de Oakland, Canadá, el 70% del jardín en una casa privada debe ser césped. Sin embargo, la pareja había convertido el área en un gran huerto. Después de una larga batalla, ganó la agricultura urbana.
Como lo muestra el sitio web Mother Nature Network (MNN), esta fue la historia que llevó a Keegan a seguir su ejemplo y convertir el pequeño jardín de su casa en un área productiva. “Quería algo que pudiera compartir con mi comunidad y que ayudara a generar nuevas conversaciones, para poder conocer mejor a mis vecinos y la ciudad”, explicó el fotógrafo a MNN.
Incluso sin tener mucha experiencia o práctica en agricultura, el canadiense inició el proyecto. Con el tiempo, aprendió más sobre este universo a través de la investigación y el intercambio de conocimientos con amigos y profesionales.
El primer paso fue construir las camas y distribuirlas por el jardín. Todos los detalles se registraron en una secuencia de fotos. La segunda preocupación fue llenar las estructuras con fertilizante, plantar las semillas e instalar un sistema de riego.
Durante estas fases, Keegan asegura que el contacto con sus vecinos fue bastante intenso. “No puedo decirles cuántas personas en mi vecindario conocí y con las que hablé mientras trabajaba en mi jardín. A veces la gente detiene sus autos en la calle y baja a hablar o intercambiar semillas. Me encanta este intercambio y es un excelente rompehielos ”, comentó.
El trabajo comenzó hace dos años y se ha fortalecido desde entonces. El canadiense explica que a veces la producción es tan grande que supera sus necesidades. Entonces, para evitar desperdicios, creó una caja, que deja frente a su casa, con el excedente, disponible de forma gratuita para todo el que pase y quiera verdura.
El huerto urbano de Keegan produce una variedad de alimentos. Algunos ejemplos son: zanahorias, papas, remolachas, calabazas, follaje variado, ajo, maíz, pepinos y más.
Fuente – Ciclo de vida