Las abejas son insectos sociales altamente organizados. La colonia está formada por varias entidades, todas ellas cruciales para el funcionamiento de la colmena. Conozcámoslos mejor para poder apreciar su trabajo en su verdadero valor.
Abejas en el trabajo
La Reina
A la cabeza de la jerarquía específica de la colmena está la abeja reina. Es más grande que las otras abejas (hasta 2 cm) y se la puede reconocer por su abdomen altamente desarrollado. ¡Es la única abeja que es capaz de poner huevos en la colonia y en masa! En temporada alta, puede poner hasta 2000 huevos por día. La reina puede vivir de cuatro a cinco años.
Cuando todavía está en el estado larvario, se alimenta exclusivamente de jalea real, una sustancia mágica que le permite alcanzar su estatus real.
Tan pronto como salga de su celda, destruirá la competencia para seguir siendo la única reina; la larva y la ninfa serán así eliminadas antes de la eclosión.
El falso abejorro
Su principal función es la fecundación de la reina. Nace en la primavera, y parece una gran abeja, sólo que más peluda y oscura.
La reina puede ser fecundada, siempre en pleno vuelo por varios abejorros sucesivos hasta que el banco de esperma esté lleno. Una vez completado el apareamiento, el abejorro morirá porque su aparato genital se desgarra durante la fecundación.
La reina se encierra en la colmena para realizar su función esencial como capa. Los falsos abejorros pueden vivir en la colmena hasta el otoño si no han perdido la vida mientras impregnaban a la reina. En ese momento serán asesinados o simplemente expulsados de la colmena.
El trabajador
Una abeja puede tener varias funciones dependiendo de su edad. Tan pronto como llega al final de su etapa larvaria, se convierte en un limpiador y se ocupa de la limpieza de las células. Después de 5 o 6 días, se convierte en una enfermera para las larvas durante unos 10 días. Ella provee comida y cuidado para las larvas.
La siguiente fase lo llevará a convertirse en arquitecto, construyendo incansablemente los estantes.
Alrededor de los 18 días de edad, se convertirá en ventilación para asegurar una buena aireación y el mantenimiento de la temperatura óptima en la colmena. Tenga en cuenta que esta función puede ser realizada por abejas de todas las edades según sea necesario.
Entre 12 y 25 días, la abeja puede ser un guardián. Colocado frente a la colmena, su papel es controlar las entradas.
Una vez que la abeja ha alcanzado la madurez necesaria, es decir, alrededor de 3 semanas de edad, la abeja puede convertirse en una buscadora.
La abeja forrajera
La forrajera es una abeja muy activa, ya que puede viajar hasta 100 kilómetros al día para devolver el polen a la colmena. Normalmente es una abeja obrera que ya ha realizado todas las demás tareas de la colmena y en la última parte de su corta vida (30 a 45 días para las abejas de primavera) se convertirá en una recolectora. Su cuerpo está cubierto de pelos que retienen el polen, de los cuales hace bolas de 10 a 30 mg de polen antes de llevarlos a la colmena.
Contribuye muy activamente a la polinización de las plantas ornamentales y vegetales de un jardín.
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