Tener unas cuantas colmenas en su jardín es la garantía de una hermosa polinización de sus frutas y verduras en flor, pero también el placer de producir su propia miel y, por qué no, su propio polen.
Muy extendidas hace unas décadas en granjas y jardines, las colmenas se están volviendo cada vez más raras. Poseer unas pocas colmenas es un gesto por la naturaleza que es a la vez militante y ecológico. Sigue siendo simple y seguro, siempre que se tomen algunas precauciones y se aprenda un poco, y en cualquier caso es una fuente de maravilla ilimitada.
Colmenas: ¿dónde? ¿cómo?
Es necesario planificar la instalación de al menos 2 o 3 colmenas porque al menor fallo se perderá la colmena si sólo se tiene una. En general, estas colmenas deben estar ubicadas a 10m del borde de su jardín o a 2m si tiene un denso seto de al menos 2m de altura alrededor de la colmena. Por lo general, existe un decreto prefectoral por departamento que especifica o completa estas normas. No hay necesidad de tener un gran jardín porque las abejas buscarán comida mucho más allá de sus límites en un radio de 500m a 1km.
La parte delantera de la colmena (llamada corredor de vuelo) debe estar despejada por lo menos 10m. Si el ambiente está habitado o sujeto a pasajes frecuentes, prohíba el acceso a sus colmenas, perros, niños, etc… En efecto, el principal riesgo es que las colmenas se vuelquen en un momento inoportuno, en cuyo caso pueden volverse agresivas y picar a todo el vecindario.
En lo que respecta al entorno floral, se ha hecho evidente en los últimos años que la zona menos favorable es el campo cultivado, preferir las zonas salvajes (pantanos, montañas…) o incluso mejor: ¡la ciudad! Por supuesto que la ciudad está contaminada, pero hay una profusión de diferentes flores y especialmente no hay pesticidas. Las abejas lo harán bien en la ciudad y te harán miel en cantidad.
Por supuesto, compruebe que no es alérgico a las picaduras antes de comenzar su aventura.
Obligaciones legales
Como propietario de abejas eres un criador de animales. Legalmente debe declararse a la Dirección de Servicios Veterinarios de su departamento que le dará un número de apicultor. También es necesario tomar un seguro de responsabilidad civil. También es necesario declarar sus colmenas al ayuntamiento donde se encuentran sus colmenas.
Algunos consejos para un buen comienzo
La mejor manera de empezar es entrenar ya sea con un apicultor amigo, o con los muchos sindicatos ubicados en la mayoría de los departamentos, o con profesionales que ofrezcan formación.
La temporada de apicultura va de abril a julio. Las colonias siempre se compran en primavera, pero es mejor reservar sus enjambres en otoño.
Tabla de contenidos