¿Quién no se ha encontrado con este simpático animal en su jardín algún día? Sin embargo, su traje de muaré esconde un formidable depredador, capaz de librar al jardinero de numerosos parásitos. Descubramos un poco más sobre el carábido.
Un escarabajo bastante común
Hay varias especies de escarabajos de tierra, todas pertenecientes al amplio orden de los escarabajos y a la familia Carabidae. El escarabajo de tierra es un insecto de 15 a 30 mm de largo que se mueve muy rápidamente en el suelo. Su cuerpo se divide en tres partes distintas: cabeza, tórax y abdomen. El primero tiene dos grandes ojos, dos antenas y una poderosa mandíbula. En el segundo, dos elitros más o menos coloreados, incluso metálicos según la especie, esconden unas alas muy pequeñas que a menudo no son aptas para volar. El abdomen negro está rodeado por 3 pares de patas muy móviles y con garras que le permiten aferrarse a las plantas.
Ciclo de vida
El carabinero sale de la tierra en la primavera después de un invierno pasado a cubierto; después de recuperar algo de fuerza alimentándose abundantemente de una variedad de presas, será capaz de reproducirse. La hembra pone unos 50 huevos que pasan por varios estadios larvarios antes de transformarse en una ninfa que reaparece como adulto en la primavera siguiente.
Estilo de vida y dieta
El caribe aprecia los suelos arcillosos, la presencia de setos y los cultivos diversificados. Le gusta esconderse bajo montones de hojas o a veces incluso piedras. Terrible depredador durante toda su vida, el carábido no espera a transformarse o a salir de la tierra para ser voraz. En su mayoría carnívoras, las larvas se dan un festín con gusanos, huevos, larvas e insectos pequeños.
A los adultos, en cambio, les encanta alimentarse de babosas, caracoles, gusanos de todo tipo, pulgones, ácaros o incluso dípteros. No hace falta decir que este auxiliar es muy importante para el jardinero, que se librará de sus enemigos más comunes de forma natural.
Algunas especies también comen semillas, comportamiento que motivó un estudio conjunto del INRA y el BBRSC en el Reino Unido sobre la presencia de escarabajos de tierra en los campos cultivados. La conclusión es sorprendente: el escarabajo del carabinero que se alimenta principalmente de semillas de malas hierbas, consideradas así como malas hierbas que compiten con los cultivos, sería un método de control biológico eficaz que evitaría el uso masivo de herbicidas.
¡Buenas noticias para el medio ambiente!