El halcón de cinturón es a menudo víctima de su lejano parecido con una avispa. Sin embargo, este ayudante de jardinero es un formidable depredador de áfidos con un polinizador sobresaliente. Sepamos cómo reconocerlo para preservarlo mejor.
¿Quién es la sirena?
La mosca volante ceñida ( Episyrphus balteatus ) es un insecto de la familia Syrphidae. Perteneciente al orden Díptero, a diferencia de la avispa con la que se confunde a menudo, este pequeño animal volador es completamente inofensivo y no provoca una picadura, por lo que no hay necesidad de cazarlo, y mucho menos de matarlo.
La sirfa es reconocible por su pequeño tamaño (8 a 11 mm) y su delgada silueta. Su vuelo muy rápido, a veces espasmódico, permite movimientos muy rápidos que son su único medio de defensa ya que el halcón no tiene aguijón. Su cuerpo está rayado de marrón y amarillo o a veces completamente marrón, dependiendo de la especie, y su cabeza tiene grandes ojos prominentes. Sus alas translúcidas le permiten volar muy rápido pero también flotar.
Ciclo de vida
La sirfa tiene un ciclo de vida completo ya que pasa por cuatro fases principales de desarrollo. El huevo que se ha puesto correctamente en el medio de una colonia de áfidos se desarrolla gradualmente en una larva, luego en una ninfa y finalmente se convierte en un imago, la versión adulta y completa de la bestia.
Fuente de alimentación
El aerodeslizador es el amigo del jardinero durante todo su ciclo de vida. Las larvas se alimentan de pulgones o ácaros e incluso pueden atacar a las moscas blancas, lo que las convierte en un excelente ayudante en los cultivos de invernadero donde las moscas blancas pueden causar estragos.
Una sola larva de mosca volante puede librar a su jardín de 800 pulgones durante su período de crecimiento, que dura unas 3 semanas. Cuando alcanza su tamaño adulto, el aerodeslizador es un polinizador muy útil ya que, al volar de flor en flor para recoger néctar y polen, contribuye a la buena salud del jardín y a su polinización.
Cómo preservar la jerga
Para asegurarse de que el hoverfly sobreviva en su jardín, evite el uso de pesticidas que, por su excesivo uso, desestabilizan el perfecto equilibrio natural entre presas y depredadores. Un jardín tratado con tales productos se volverá inevitablemente más frágil y más susceptible a las enfermedades y plagas.
Para atraer a la mosca volante, planta plantas umbelíferas como zanahorias silvestres o hinojo, ya que le gustan especialmente estas plantas. Si es posible, construya una masa de agua, no importa cuán pequeña sea, para que las moscas voladoras puedan beber y algunas especies incluso puedan depositar sus larvas en ella.
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