Los caracoles pertenecen a la gran familia de los gasterópodos junto con las babosas. Estos moluscos, en su mayoría terrestres, también pueden ser acuáticos y marinos. Hay unas 400 especies de caracoles en Francia, muchas de las cuales son endémicas de una región.
Los caracoles son animales que pertenecen a la gran familia de los gasterópodos, una rama del género de los moluscos. Se distinguen de la babosa por sus caparazones calcáreos, que siempre son helicoidales.
Los gasterópodos son el grupo de animales más grande después de los insectos. Se registran más de 40.000 especies vivas en todo el mundo, tanto en el medio marino como en el terrestre. Estos animales aparecieron hace 600 millones de años, primero bajo el agua y luego en tierra.
El cuerpo de un caracol consta de 3 partes principales: la cabeza, el pie y las vísceras bajo el caparazón. La cabeza suele tener dos pares de tentáculos (cuernos en el lenguaje popular). El primer par de tentáculos lleva los ojos, mientras que el segundo par debajo tiene un órgano olfativo y táctil (epitelio).
El caracol depende poco de su vista para moverse. La mayoría de las veces utiliza sus cuernos inferiores para sentir el suelo, oler su comida y detectar peligros. Para moverse, el caracol usa su pie agrandado como un disco repelente. Este pie, que en realidad es un enorme músculo capaz de contraerse y extenderse, sólo permite el movimiento hacia adelante.
El caracol segrega diferentes tipos de moco para ayudar a moverse. Esta baba está compuesta de muchos elementos químicos como la alantoína, el colágeno, la elastina… La baba permite al caracol deslizarse mejor sobre superficies irregulares y aferrarse mejor a las superficies planas o verticales. Además del desplazamiento, la secreción de moco permite al caracol deshacerse de contaminantes como los metales pesados y participa en la fabricación de su caparazón.
La mayoría de los caracoles son hermafroditas. Cada individuo lleva óvulos y espermatozoides. Sin embargo, el apareamiento es necesario para fertilizar los óvulos de cada individuo. La puesta de huevos bajo tierra puede implicar desde unas pocas docenas hasta unos pocos cientos de huevos.
Según su especie, el caracol puede ser fitófago (dieta compuesta sólo por plantas), detrítivor (restos de animales o plantas), carroñero (animales muertos). Algunos también son depredadores, comen animales vivos.
La alimentación se hace con la lengua áspera. El caracol sólo es activo en ambientes húmedos. Cuando hace frío o sequía, el caracol se refugia bajo tierra, donde la temperatura y la humedad son constantes. Luego sale por la noche a comer. Durante su hibernación, el caracol sella su caparazón con moco.
