¡La siembra es una operación mágica! A partir de una sola semilla, es posible obtener una planta ornamental u hortícola mediante el seguimiento de todas las etapas de crecimiento. Para tener éxito en este pequeño milagro, aquí hay algunos consejos!
1- Sembrar siempre en el momento adecuado
Esto evita las preocupaciones por la emergencia y permite que las plantas sean más resistentes. Para ello, mira la parte trasera de la bolsa durante el período indicado para no cometer ningún error, sobre todo si se trata de una siembra directa en el suelo, ya que algunas plantas tienen miedo del frío!
Otros necesitan diferencias de temperatura entre el día y la noche, otros todavía necesitan un cierto número de horas de luz. Respetando este precepto, pones todas las posibilidades de tu lado.
2- Empapa las semillas
Ponga las semillas grandes durante la noche en agua caliente justo antes de sembrarlas; germinarán más fácilmente. Esta operación también es válida para ciertas semillas finas como las de perejil cuya aparición es a veces aleatoria.
3- Elige el contenedor adecuado
Elija contenedores (terrinas, cajas de poliestireno, cubos, etc.) que estén siempre perforados en el fondo para que el agua drene correctamente, evitando así muchas fallas. Evite las cajas poco profundas, es preferible tener al menos 5 cm de tierra para que las raíces se desarrollen bien.
4- Elección de la mezcla correcta
La calidad del sustrato es importante porque debe estar bien drenado y ser rico. Elige una «Mezcla de semillas especiales» del oficio o compone la tuya propia a partir de un buen compost y arena de río (2/3 de compost por 1/3 de arena). Esta mezcla hace posible que las semillas crezcan bien en un sustrato que no retenga el agua en exceso, pero que a pesar de todo siga siendo lo suficientemente fértil como para dejarla en buenas bases.
5- Prevenir el derretimiento de las plantas de semillero
Para evitar el deshielo de las plántulas, una enfermedad fúngica que diezma los brotes jóvenes en el momento de su aparición, se extiende una capa de carbón triturado o un poco de polvo de canela en la superficie de la mezcla. También puede rociar las plántulas con una infusión de dientes de ajo tan pronto como emergen. Repite esto cada semana.
6- Siembra con método
Si se siembran semillas grandes, en paquetes en una maceta o en líneas bien espaciadas en una terrina, será más fácil adelgazarlas después.
7- No siembres demasiado fuerte
Si tienes que sembrar semillas muy pequeñas, mézclalas con un poco de arena para reducir la densidad de la plántula. ¡Ten cuidado, algunas fuentes recomiendan sembrar con semillas de cuscús! Mala idea, especialmente en el terreno abierto: atrae directamente a las hormigas y a los pájaros que harán una carnicería en sus plantones!
8- Agua con delicadeza
Riegue su planta de semillero con un pulverizador o remojándola en un recipiente para no desplazar las semillas.
9- Monitorear las plántulas
Asegúrate de que el sustrato nunca esté húmedo o demasiado seco, el equilibrio correcto asegurará el éxito. Tengan cuidado, en el contenedor, el sustrato se seca muy rápidamente, comprueben el nivel de humedad a menudo.
10- Aligerar y transplantar en el momento adecuado
Adelgaza tu planta de semillero tan pronto como emerge para evitar la competencia con las plantas que permanecerán en su lugar. Luego transplántelas en macetas individuales lo antes posible para darles la mejor oportunidad de prosperar.
Gráficos por ordenador – 10 consejos para una siembra exitosa
Tabla de contenidos