Planta de cártamo: características
Aceite de cártamo: ¿cómo se obtiene?
El aceite de cártamo se obtiene de las semillas de la planta. A partir de un número muy reducido de semillas de cártamo es posible obtener grandes cantidades de aceite, que puede tener numerosos usos no solo en la industria alimentaria, sino también y sobre todo en la fitoterapia. Una de las formas más sencillas de extraer aceite de las semillas es mecánica. Para este tipo de extracción, las semillas primero deben limpiarse cuidadosamente y luego cocinarse a altas temperaturas (120-150 grados centígrados) durante unas horas. Una vez cocidas, hay que prensar las semillas para extraer el aceite, o en todo caso picarlas finamente. En este punto es necesario filtrar cuidadosamente el aceite obtenido antes de embotellarlo. El proceso de extracción mecánica es el menos dañino y también puede ser realizado por personas no profesionales.
Aceite de cártamo: propiedades
Parece que el aceite de cártamo se utiliza como suplemento dietético para combatir el sobrepeso. Varios estudios han demostrado la eficacia de este extracto sobre el metabolismo humano, que se acelera con el consumo de aceite de cártamo. Sin embargo, la función para la que este producto está más contemplado en la fitoterapia es la de combatir el colesterol malo. De hecho, parece que el aceite obtenido de esta planta contiene importantes principios activos, y es rico en omega 6 y vitamina k. La presencia de ácido linoleico sería la razón por la que el aceite de cártamo ayudaría en la lucha y prevención del colesterol nocivo. Entre las otras funciones del aceite de cártamo recordamos la acción coagulante y anticancerígena, su acción calmante contra la tos y el asma y su acción preventiva contra la osteoporosis.
Aceite de cártamo: aceite de cártamo: cosméticos
Más allá de su función adelgazante, el aceite de cártamo también se utiliza en cosmética para la elaboración de productos que tratan otro tipo de imperfecciones. De hecho, el aceite de cártamo tiene grandes propiedades hidratantes, nutritivas, emolientes y reestructurantes. Gracias a estas beneficiosas cualidades se utiliza masivamente en la elaboración de cremas, champús, lociones, mantecas de cacao y muchos otros productos. Por tanto, se utiliza en el tratamiento de la piel seca y agrietada propensa a la psoriasis. Dado que el aceite de cártamo, a diferencia de otros aceites, tiene muy poca untuosidad, es especialmente adecuado para masajes que quieran combatir la asfixia de la piel, haciéndola suave y aterciopelada. Por último, también se recomienda su uso en el tratamiento de dermatosis y cuperosis.
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