Plantas históricas
El trigo blando
En este artículo queremos centrarnos especialmente en el trigo blando, también llamado trigo; esta planta, perteneciente al conocido y extenso grupo de las Graminaceae, siempre ha estado al lado del ser humano, que la utiliza para alimentarse, habiendo aprendido a obtener de ella multitud de productos diferentes con los que envasar alimentos muy dispares. En resumen, con frecuencia se confunde una serie de productos diferentes bajo la palabra «trigo», todos derivados sustancialmente de plantas herbáceas, pero no todos de la misma especie. El más común para nosotros es el trigo, o trigo blando, con el que producimos la mayoría de las harinas y que también es la planta de las muy sabrosas «mazorcas». El trigo es una planta herbácea que tiene un haz muy denso de raíces pequeñas, que son bastante robustas y ayudan a sostener un tallo erecto que, cuando está completamente maduro, puede alcanzar y superar los dos metros. Este tallo es parcialmente de hojas generalmente muy largas y puntiagudas y muestra en su ápice una inflorescencia (la panícula) que contiene una gran cantidad de semillas dispuestas alrededor de un tallo central esponjoso y cubiertas por hojas que luego se abren cuando están completamente maduras.
Aceite de germen de trigo
La semilla de trigo (presente en grandes cantidades en la planta) es un concentrado real de muchas sustancias naturales muy nutritivas, como la vitamina E. El ser humano tiene un organismo capaz de digerir una variada gama de productos, pero tiene algunos propios. Deficiencias importantes en la síntesis de determinadas vitaminas y proteínas, para las que el aporte externo es fundamental. Algunos ejemplos de este tipo son el omega3, una enzima muy importante que podemos obtener casi solo del pescado azul. El aceite de germen de trigo, o el extracto puro de semilla de trigo, contiene otras sustancias que no somos capaces de producir pero que son muy importantes para el buen funcionamiento y mantenimiento de nuestro organismo: una de ellas es la vitamina E, pero también las vitaminas B. grupo, ácidos grasos «positivos» y microelementos como manganeso, cobre, etc. Especialmente la vitamina E hace famoso al aceite de germen de trigo y en el siguiente párrafo analizamos por qué; por ahora centrémonos un momento en su producción: la vitamina E es muy termosensible, es decir, anula sus propiedades cuando sufre determinadas temperaturas (propias de la producción industrial de alimentos pero también de la cocción común), por ello la producción de germen de trigo El aceite se realiza con un lento prensado en frío de los granos de trigo blando.