Aceite de neem

Aceites esenciales

Como ya se informó suficientemente en otros artículos de nuestro sitio, durante siglos, si no milenios, el ser humano ha cultivado una relación particular con el mundo vegetal, que lo atrae no solo por la capacidad de dar serenidad y paz sino también porque le da intentamos extrapolar sustancias que nos puedan ayudar en diversas situaciones de nuestra existencia. La investigación se desarrolla sobre todo en dos ramas, la médica y la cosmética; el médico trata de rastrear genes que combaten enfermedades tan graves como las que nos aquejan, pero también sustancias y enzimas capaces, por ejemplo, de combatir la caspa u otras dolencias no fatales. La parte cosmética, por su parte, apunta al interés estético de la persona, y se dirige sobre todo a la mujer. Los aceites esenciales se enmarcan en este panorama: no son más que puros extractos de plantas, que muy a menudo se encuentran en forma de aceite, dado el origen sobre todo de las hojas de estos ejemplares. En nuestra cultura están muy extendidos sobre todo a nivel popular, ese nivel que ve a nuestras abuelas como protagonistas que criaron a nuestros padres con remedios a base de aceites esenciales. Entre los más famosos está el aceite de ricino, aunque nunca le gustó a nadie por su sabor y uso (purgante), pero también se utilizó con mucha frecuencia el aceite de oliva (contra el dolor de oídos). ese nivel que ve a nuestras abuelas como protagonistas que criaron a nuestros padres con remedios a base de aceites esenciales. Entre los más famosos está el aceite de ricino, aunque nunca le gustó a nadie por su sabor y uso (purgante), pero también se utilizó con mucha frecuencia el aceite de oliva (contra el dolor de oídos). ese nivel que ve a nuestras abuelas como protagonistas que criaron a nuestros padres con remedios a base de aceites esenciales. Entre los más famosos está el aceite de ricino, aunque nunca le gustó a nadie por su sabor y uso (purgante), pero también se utilizó con mucha frecuencia el aceite de oliva (contra el dolor de oídos).

Aceite de neem


El aceite de neem es un aceite esencial de origen indio, obtenido con procesos sencillos de las hojas verdes y ramitas de una planta llamada «azadirachta indica», originaria de Birmania e India. También se está extendiendo recientemente en Occidente y en nuestra cultura, gracias sobre todo a internet y a algunas modas no siempre positivas que de repente se enamoran de otras culturas y tal vez incluso de sus remedios naturales, como ha sucedido con nosotros con la medicina ayurvédica. Afortunadamente, ha mostrado muchos aspectos positivos (pero no todo lo prometido, por supuesto) y, por lo tanto, esta medicina popular india también ha sido absorbida en nuestras vidas. El aceite de neem es un componente básico de los remedios ayurvédicos, dado que se considera un «manitas»,

Características

Una característica del aceite de neem, cuando es muy puro, es un olor muy penetrante, apenas tolerado por muchas personas; esta es la única molestia que provoca, fácil de superar añadiendo unas gotas de otros aceites esenciales naturales perfumados o en todo caso mucho más agradables. Por lo demás, el aceite de neem tiene un alto contenido en vitaminas (especialmente vitamina E), que lo hacen útil para untar en nuestra piel, incluida la del rostro, para que esté tonificada, hidratada y rejuvenecida. En general, muy pocas gotas de este aceite son suficientes para estos usos, ya que cuando se extrae está muy concentrado; Debido a esta característica, el aceite de neem no se recomienda para la ingesta interna, al menos cuando es puro, pero en cambio se recomienda para usos como masajes y otras situaciones que lo requieran como cosmético. Su precio, si se calcula en euros el litro, podría alienar a cualquiera, pero basta pensar que un vial de treinta mililitros (30 ml), que suele costar menos de diez euros, puede durar un gran número de aplicaciones, además porque cada una de estas consta de un vertido de dos o tres gotas como máximo, porque esta es la dosis ya suficiente para tener buenos resultados mientras que otras pueden implicar riesgos.

Usos practicos

El aceite de neem tiene muchos usos prácticos interesantes y sobre todo practicables y útiles todos los días: se pueden añadir unas gotas de su extracto al clásico jabón líquido para aumentar sus propiedades antibacterianas (conviene mezclarlo todo con agitación); Lo mismo se puede hacer con el champú y también con el gel de ducha: en el primer caso el aceite de neem ayudará a contrarrestar la presencia de caspa, en el segundo se aprovecharán sus cualidades hidratantes para la belleza de la piel. La capacidad regeneradora del aceite de neem puede ser útil para mejorar la apariencia de imperfecciones de la piel como estrías y cicatrices: para estos casos, se recomienda una aplicación de masaje de unas gotas, repetidas constantemente todos los días; en estos casos también puede ser útil para combatir las imperfecciones de casos más graves que las simples cicatrices, como las debidas al herpes o incluso a la psoriasis. Con el aceite de neem también puede hacer un collar antipulgas de fabricación propia sumergiendo una tira de tela en el extracto y luego aplicándolo al perro o gato; sus similares propiedades también son útiles contra los mosquitos, tanto rociando la piel para eliminarlos, como para ayudar a las hinchazones debidas a las picaduras de estos insectos y también para prevenir el crecimiento de larvas en lugares húmedos estancados como platillos.

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