Como y por que hacerlo
Como hacerlo
Para el acolchado de los tomates se puede utilizar un paño de rafia, fácilmente disponible también en viveros. La técnica consiste en hacer agujeros en el interior de la tela en los que disponer las verduras. Las herramientas que necesitas llevar contigo son: cinta métrica, molde de metal o una lata útil para dibujar la circunferencia en la tela, un crayón de cera, alambre y tenaza. En primer lugar, extender el paño y trazar las circunferencias teniendo en cuenta que las plántulas deben colocarse a unos 40 cm (en el caso de los tomates cherry) o 30 cm (en el caso de los tomates), una de la otra. Para hacer un agujero preciso, es recomendable calentar la lata y colocarla sobre la lámina de plástico. Fija el paño usando el alambre como si fuera un gancho e insértalo entre un agujero y el otro. Riegue cada 2/3 días
Otros materiales
Para el mulching es posible elegir diferentes materiales además de las láminas clásicas. La elección puede variar en función de variables importantes debido al clima y las necesidades de la propia planta. Cubrir con hojas es otra opción posible aunque no se encuentre en áreas particularmente ventosas. Por ejemplo, para triturar tomates, las hojas de consuelda son útiles, aunque difíciles de encontrar, porque además de proteger el suelo y favorecer el cultivo, son ricas en potasio; lo mismo ocurre con las hojas de plantas medicinales y aromáticas. La corteza, las virutas de madera y la paja (humedecida durante la fase de redacción para que no vuele) con humus debajo para triturar y fertilizar al mismo tiempo se prestan muy bien para triturar tomates.
Acolchado de tomates: los beneficios
Las ventajas del mulching se pueden resumir en cuatro puntos, imprescindibles para un huerto que da una gran satisfacción. La primera ventaja son los ahorros porque el material de embalaje crea una barrera a la evaporación del agua al mantener la tierra húmeda durante varios días. Entonces, gracias al mantillo, las raíces de las plantas están protegidas de las heladas. De hecho, materiales como la paja y las hojas realizan una acción térmica sobre el suelo. Otra ventaja viene dada por el hecho de que los frutos u hojas de las plantas, en este caso específico los tomates, no corren el riesgo de pudrirse cuando no tocan el suelo. El tercer punto a favor viene dado por el desarrollo de un cultivo con crecimiento más denso y abundante. Finalmente, a la larga, la tierra preservada de agentes atmosféricos nocivos tiende a mejorar
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