La naturaleza nos da salud
Medicina herbaria y fitoterapia
En honor a esta hermosa relación que tenemos con la naturaleza, nacieron disciplinas que nos ayudan a comprender y conocer la naturaleza y sus elementos para utilizarlos a nuestro favor; esto es particularmente cierto para la naturaleza vegetal, que siempre ha demostrado ser rica en cosas buenas para nosotros (tanto es así que las primeras civilizaciones intentaron obtener las primeras medicinas de las plantas). La fitoterapia es aquella disciplina científica o casi que hoy en día recoge, clasifica y enseña cómo conservar mejor las plantas más útiles para nuestra salud y bienestar, por eso denominadas «plantas medicinales». Muchos no estarán de acuerdo con esta definición, pero es recomendada por el propio organismo oficial de herbolarios; muchos otros creen que, en cambio, es la recopilación de cómo usar las plantas, de sus cualidades medicinales y por tanto de sus beneficios en nuestro organismo. Pero pensar así significa confundir la fitoterapia con otra disciplina, la fitoterapia: ya en la etimología de esta palabra encontramos el verdadero significado, es decir, la fitoterapia. Aparte de la división de las dos definiciones, está claro que estas dos disciplinas son parte de la misma y, por lo tanto, trabajan juntas para ayudarnos a nosotros y a nuestro cuerpo.
La alcachofa
La alcachofa es una planta muy extendida en nuestra cultura culinaria porque con ella preparamos muchos platos de muy buen sabor y también muchas otras recetas de la tradición culinaria italiana. Al fin y al cabo, la alcachofa es autóctona de los países de la cuenca mediterránea, expresamente por el clima que los caracteriza y que le conviene. Pero la alcachofa también tiene grandes propiedades fototerapéuticas, y pocas personas lo saben; de hecho, de los estudios experimentales realizados se desprende que la alcachofa tiene un efecto positivo en la producción de bilis, que es uno de los fluidos internos del cuerpo humano menos considerado pero importante para la limpieza y eliminación de toxinas del interior del organismo. No solo eso, también se ha observado un buen efecto de la alcachofa sobre la salud del hígado, porque sobre él aplica una acción protectora contra sustancias negativas que de otro modo lo atacarían, sobre todo el tetrafluoruro de carbono. Llegados a este punto ya podríamos elegir la alcachofa como componente fundamental de la dieta, pero no ha terminado: la ingesta habitual de alcachofa disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, causa positiva del aumento de producción de bilis y mejor salud .. higado.
Alcachofa: Contraindicaciones, ingesta específica.
La alcachofa como acabamos de ver resulta ser uno de los mejores productos de la naturaleza para la salud del organismo humano, sobre todo porque no se trata de efectos secundarios sobre la estética ni nada más, sino que se trata de importantes cuestiones de salud que crean problemas a muchas personas. . Un defecto, sin embargo, la tiene la alcachofa, es decir, tiene un sabor muy desagradable cuando se toma nada más guisado y peor aún cuando se consume el extracto; aunque es un precio a pagar, vale la pena. En cambio, no se recomienda su ingesta para quienes tienen problemas con el estrechamiento de los canales biliares y también para quienes tienen pequeños cálculos en la vesícula biliar, ya que existe el riesgo de cólicos. De las múltiples formas en las que se puede consumir la alcachofa, recomendamos la en forma de infusión y también la alcachofa natural, guisada y cocida; por cierto, de ella se comen las hojas, descartando las más externas pero pudiendo llegar al precioso corazón de la alcachofa. Lo cierto es que en la cultura culinaria se cocina a la parrilla con muchos condimentos (aceite, ajo, orégano, perejil y otros), lo cual es bueno para el gusto pero menos para la salud; lo importante es que las alcachofas se recogen recién, porque cuando empiezan a secarse pierden inmediatamente sus propiedades.
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