Toda planta necesita ciertos cuidados para crecer bien y uno de ellos es el fertilizante, como la mayoría de ustedes saben. Son los encargados de dar a las especies cultivadas los nutrientes suficientes para que puedan completar el proceso de fotosíntesis, que es importante para las plantas y también para nosotros los humanos. Entonces, si tiene plántulas en casa, debe saber exactamente cómo y cuándo fertilizar cada una.
Como cada tipo de cultivo y cada especie requerirán de ti un tipo diferente de fertilización, aquí te vamos a enseñar cómo fertilizar esas plantitas que se cultivan en macetas. El proceso es muy sencillo y con un poco de cuidado puedes ayudar a que tus plantas estén siempre hermosas y, en consecuencia, tu jardín también.
Tipos de fertilizante
El proceso de fertilización es el mismo para todas las plantas, lo que cambia es la cantidad de veces que fertilizas la especie, cómo lo vas a hacer y principalmente, qué tipo de fertilizante usarás en cada una de ellas.
Básicamente existen dos tipos diferentes de fertilizantes y cada uno de ellos traerá un tipo de beneficio diferente a tu cultivo. Conozcamos cada uno de ellos por separado.
Fertilizante orgánico
Este es el tipo de fertilizante que se adquiere a partir de materia prima vegetal o animal. Podemos decir que es el fertilizante más puro y natural porque no tiene ningún tipo de compuesto químico y por eso no daña el suelo ni el medio ambiente en general.
Si bien es algo natural y siempre tenemos lo natural como lo más “saludable”, el fertilizante orgánico también tiene sus inconvenientes.
Su olor no suele ser muy agradable, especialmente los obtenidos de heces de animales. La absorción en tierra tampoco es muy rápida. También tendrás que utilizar una mayor cantidad de fertilizante orgánico porque tiene un contenido nutricional menor que los fertilizantes químicos.
Este tipo de fertilizante se obtiene a partir de desperdicios de comida, estiércol, humus de lombriz, harina de huesos y mucho más.
En el caso de cultivar plantas en macetas, el fertilizante orgánico es más adecuado. También es importante utilizar este producto porque generalmente quienes cultivan plantas en maceta las dejan en el interior y como el fertilizante químico puede causar algún tipo de intoxicación, es necesario prestar un poco más de atención a su uso.
Fertilizante inorgánico o fertilizante químico
Este tipo de fertilizante es completamente opuesto a lo que mencionamos anteriormente. A muchas personas no les gusta usar este producto porque contiene químicos y con el tiempo daña el suelo que cultivas, pero esto solo sucederá si aplicas dosis más allá de lo indicado por el fabricante.
El fertilizante químico es mucho más efectivo porque está más concentrado y se produce con todas las dosis de macronutrientes que necesita una planta. Este es también el factor que hace que no uses tanto en tu tierra.
Estos fertilizantes tienen diferentes composiciones, así que cuando los compres en el mercado, primero observa cuál es la mayor necesidad de tu planta, para no aplicar lo que no necesita, mientras se deja de lado ese nutriente necesario.
Es importante recordar que por tratarse de un químico, puede provocar cualquier tipo de reacción tóxica, especialmente en niños y animales, por lo que se recomienda que al aplicar el fertilizante químico en tus plantas, dejes el ambiente reservado durante al menos 24 horas. horas para que el producto quede totalmente adherido al suelo.
Antes de optar por el fertilizante químico, es importante informarse en el momento de la compra cuál es el producto ideal para las necesidades de sus plantas. El fabricante debe indicar la dosis y forma de aplicación en el envase.
Vale recordar que por tratarse de un químico, el cuidado con el contacto, especialmente para los niños y los animales, es aún mayor.
Cómo poner fertilizante en macetas
Ahora que ha elegido el tipo de fertilizante ideal para sus plantas, debe aplicarlo con cuidado. Si vas a fertilizar una planta por primera vez, este proceso es muy sencillo. Las plantas en macetas se venden generalmente en macetas de plástico y puedes usar este mismo recipiente para cultivar la especie o poner la planta en un material más bonito o de tu elección.
Si opta por mantener su planta en la misma maceta en la que la compró, el proceso de aplicación del fertilizante se realizará con el producto diluido en un poco de agua. Disolverás el fertilizante de la siguiente manera:
Consejos
1 (una) cucharadita de fertilizante diluido en 500 ml de agua a temperatura ambiente. Cuando compras fertilizante, siempre va acompañado de una medida que equivale a dos cucharadas, por lo que si vas a utilizar este medicamento anota la cantidad para no poner más de lo necesario en tu planta.
Esta mezcla se agregará a tu riego, por lo que antes de colocar el fertilizante, humedece ligeramente tu sustrato para que absorba bien el producto que vas a agregar. También es importante que el fertilizante se coloque solo alrededor de la planta. Nunca juegue con hojas o tallos.
Cantidad y frecuencia de fertilizante
Por supuesto, no siempre usará la misma cantidad de fertilizante porque podría terminar matando su planta o haciendo que crezca con algún tipo de desorden. En ollas pequeñas, pondrás una taza pequeña de la mezcla que enseñamos en el tema anterior.
Para macetas grandes, puedes poner la medida que viene en el abono (equivalente a dos cucharadas) y diluirlo en 1 o 2 litros de agua, según el tamaño de tu planta. Entonces, después de esta preparación, pondrás de 2 a 4 vasos pequeños en el jarrón.
Cuándo poner el fertilizante dependerá del tipo de planta que cultives. Cada especie tiene una necesidad, pero el intervalo de reemplazo es en promedio de 3 a 4 meses para las especies de follaje y de 2 a 3 meses para las especies de flores. Aplicar siempre antes y después de la capa de floración para que la planta pueda crecer bien.
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