Aprenda a hacer y usar un compostador casero.

      Los residuos orgánicos tienen un gran potencial para ser reciclados y convertirse en fertilizantes. Este compuesto alimenta a las plantas, que a su vez secuestran gases gases de efecto invernadero, mejorar nuestro medio ambiente y alimentar.

      La recogida selectiva y el reciclaje de residuos son fundamentales en la actualidad, ya que reducen el volumen de residuos depositados en vertederos e incineradoras. Además, esta acción nos permite asumir un papel activo en la búsqueda de soluciones creativas para un mundo más responsable.

      El compostaje es un conjunto de técnicas aplicadas para controlar la descomposición de materiales orgánicos mediante la acción de microorganismos. Este proceso transforma los residuos orgánicos en compost estabilizado, rico en humus y nutrientes minerales, con atributos físicos, químicos y biológicos superiores a los que se encuentran en las materias primas, lo que permite su uso como fertilizante.

abono casero

      El compostador casero está formado por tres cajas de plástico apiladas y conectadas por pequeños orificios perforados en la parte inferior. La caja inferior sirve para drenar y almacenar la lechada, un líquido que se forma durante el proceso de descomposición de la materia orgánica. En esta caja hay un grifo que sirve para recoger este material. La caja del medio es el digestor, donde se vierte todo el material orgánico (restos de comida) de su casa. La relación es siempre 2: 1, es decir, dos partes de material húmedo (restos de comida) por una parte de material seco (aserrín, por ejemplo). Para acelerar el proceso de descomposición, los gusanos se colocan en esta segunda caja. La tercera caja, también un digestor, se utilizará cuando la segunda esté llena. Los gusanos usan los agujeros para migrar a la caja superior, cuando finalice el procesamiento de todo el material. Esto significa que el compuesto está listo para usarse.

      Al contrario de lo que mucha gente piensa, la lechada formada en el compost casero no es un contaminante. El líquido, también conocido como «buen estiércol», debe utilizarse en la proporción de un litro de estiércol por diez litros de agua. También se puede utilizar como biofertilizante.

      El abono debe removerse cada vez que se agregan nuevos restos de comida. La oxigenación ayuda a la acción de los microorganismos y es importante para evitar los malos olores. Además, el compost también debe estar siempre húmedo. La simple prueba de tomar el abono a mano y exprimirlo es suficiente para saber si la humedad es lo suficientemente buena. Para estar en la medida correcta, la mano debe estar húmeda, pero no debe correr, sin embargo, pueden gotear algunas gotas. Si el líquido sigue corriendo, debe agregar más tierra o aserrín para equilibrarlo. Asimismo, si el compost está demasiado seco, se debe agregar un poco de agua.

Imagen: Composta São Paulo

 

      Siguiendo las instrucciones anteriores y siempre volteando el material dentro del contenedor, el resultado será un gran abono y una cantidad significativa de residuos reciclados.

      Para que se acelere el proceso de descomposición, evite desechar materiales grandes, antes de ponerlo en su contenedor de abono, tritúrelo. Cuanto más pequeños son los materiales, más duro trabajan los microorganismos y más rápido se descomponen los materiales.

      Para saber si su abono está funcionando correctamente, no debe oler mal y tener un olor dulce a tierra. El mal olor puede ser causado por la adición de carne, huesos o estiércol de perros y gatos, por lo que estos materiales deben evitarse. La falta de oxigenación del compost hace que el ambiente sea adecuado para la acción de los microorganismos anaeróbicos descomponedores que son los responsables del mal olor.

      Al final, el compost debe presentar un aspecto en el que no es posible distinguir los tipos de material. Se debe reducir el volumen del 50% al 75%, su color debe ser oscuro y al levantarlo con las manos tiene que estar un poco resbaladizo como si tuviera un poco de jabón. Consejo: si quieres usar un colador para homogeneizar el compost, quedará muy bien.

Usar

      El compost debe mezclarse con el suelo o aplicarse directamente al suelo. El fertilizante se debe agregar en el momento de la siembra, ya que además de aportar nutrientes a las plantas, también trabaja para mejorar las condiciones químicas, físicas y biológicas del suelo. En lugares sin vegetación, el abono ayuda a mejorar las condiciones del suelo y a minimizar los efectos del sol y la lluvia. Con información del blog Reciclorganic .

FuenteCicloVivo

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