Las orquídeas suelen ser plantas resistentes, que rara vez se enferman. Sin embargo, todos los orquidistas en algún momento se han encontrado con este problema de vez en cuando.
Muchas orquídeas pueden incluso continuar floreciendo normalmente, y la enfermedad progresa lentamente. Aún así, lo mejor que puede hacer es tomar medidas de prevención y tratamiento lo antes posible.
Una mancha pequeña y simple puede ser lenta al principio y extenderse rápidamente más tarde, dañando no solo una orquídea, sino a menudo toda la orquídea.
Las causas
Las manchas de las hojas en las orquídeas pueden ser causadas por hongos, bacterias, virus, cicatrices por picaduras de insectos e incluso quemaduras, causadas por el sol o por salpicaduras de productos químicos. Es importante tener en cuenta la causa más probable, ya que cada caso es diferente.
Y antes de salir a tratar tus plantas con pesticidas, es mejor estar seguro o casi seguro de qué es, para no desperdiciar energía, dinero y envenenar tus plantas ya debilitadas sin ningún motivo. Así que concéntrate en la investigación inicial.
En general, las enfermedades fúngicas y bacterianas son oportunistas y surgen cuando hay una temporada de lluvias prolongada, riego excesivo u otro factor que impide que el sustrato de la planta drene bien. A esto se suma a menudo la escasa ventilación y la escasa iluminación.
Cómo prevenir
Como cualquier otra enfermedad, existen factores que facilitan su instalación. Entonces, a continuación se ofrecen algunos consejos para mantener sus orquídeas protegidas de muchas enfermedades:
Compra concienzuda
Además de observar la belleza de la flor, compruebe también todas las demás estructuras. Si la planta está firmemente en el sustrato y si hay manchas de cualquier tipo en las hojas, pseudobulbos y raíces.
También mire con atención la parte posterior de las hojas. Llevarse una planta enferma a casa puede ser el comienzo de una verdadera epidemia y es más común de lo que parece.
Cuarentena
Nunca coloque una planta recién llegada junto con las demás en el vivero, independientemente del origen de esta planta. Guárdalo en un lugar similar, pero alejado, para que se adapte y tenga tiempo de mostrar alguna infección latente que en ocasiones puede haberlo acompañado. Obsérvelo de cerca durante al menos 40 días.
Esteriliza los materiales Las
tijeras, palas, palillos, cuchillos, cuchillos, ollas y todos los materiales que utilices en tus orquídeas deben esterilizarse entre cada planta. De esta forma se limita la transmisión de enfermedades por herramientas contaminadas.
Mantenga un buen espaciado
Resista la tentación de mantener sus orquídeas todas juntas o colgando unas sobre otras. El espacio adecuado entre ellos asegura una buena ventilación, además de reducir la propagación de plagas y enfermedades por salpicaduras de riego o contacto hoja a hoja.
Mantenga limpio el vivero.
Sin hojas esparcidas en los bancos o en el suelo del vivero, ni siquiera limo cubriendo el vidrio del invernadero. Retire estos desechos para evitar la contaminación. Y cuidado: las hojas enfermas no deben compostarse. Preferiblemente entiérrelos y cúbralos con cal.
Tenga un buen manejo
Es poco probable que las plantas sanas y bien nutridas se enfermen, ya que tienen un sistema de defensa eficiente. Por lo tanto, tenga un esquema de riego, poda, relleno, fumigación preventiva y fertilización bien organizado.
La iluminación, la ventilación y la humedad del aire también deberían ser ideales. Así que verifica las necesidades de cada especie y agrúpalas para que sean similares y así el manejo sea más sencillo.
Cómo tratar Las
orquídeas no tienen la capacidad de regenerar sus propias hojas. Así que no tengas piedad y corta la parte afectada con un buen margen de seguridad. En otras palabras, corte más allá de la parte sana que rodea el lugar, ya que a menudo el agente causante de la enfermedad ya se está propagando a través de los tejidos, incluso si la planta no ha mostrado síntomas.
Si es necesario, corte toda la hoja. Haga un corte limpio con una navaja, tijeras (solo para orquídeas con hojas finas y suaves) o un lápiz muy afilado, sin cuchillo de sierra.
¿Cortar? Genial, haga una pasta curativa mezclando canela en polvo con aloe natural o aceite mineral puro, que se puede comprar en una farmacia. La pasta debe tener una buena consistencia, muy espesa, y si es necesario agregar más canela a la mezcla.
Aplicar con un hisopo de algodón, cubriendo toda la zona del corte. La canela es un excelente agente curativo vegetal, al igual que el aloe, y tiene sustancias antifúngicas y antibacterianas que ayudarán a tratar la herida.
Si la mancha es pequeña y circunscrita, puedes detenerte ahí. Lleve la planta a un lugar separado de las demás, reduzca el riego durante unas semanas y observe cómo se comporta.
Si hay varias manchas, además de los cortes, puede ser necesario utilizar un fungicida tópico o sistémico, e incluso limpiar el sustrato.
Los fungicidas tópicos simples se pueden encontrar en las tiendas de jardinería. Para viveros más grandes, casos severos u orquídeas de alto valor, la consulta con un agrónomo es fundamental, para guiar al orquidista en el manejo de las plantas y prescribir un medicamento adecuado, además de instruir en la aplicación segura de las mismas.
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