Las orquídeas pertenecen a la familia floral más grande del mundo, con alrededor de 35.000 especies repartidas por todos los continentes, excepto la Antártida. Sumando los híbridos – cruces naturales o inducidos por el hombre -, el número supera fácilmente los 100 mil y entra en el universo de las especulaciones.
Son plantas resistentes a condiciones adversas como el fuego, el calor y la sequía, pero aún sufren una serie de prejuicios, especialmente el de ser “difíciles” y “no gustarle el agua”. Curiosamente, los países tropicales y húmedos lideran el ranking de orquídeas nativas: Colombia, Ecuador y Nueva Guinea ocupan los tres primeros lugares, con España en el cuarto, con 2.500 especies.
¡Vea lo que debe tener en cuenta al regar su orquídea para mantenerla siempre saludable y hermosa!
1. Tipo de sustrato
El suelo y el musgo retienen mucha más humedad que la grava, la espuma de poliestireno y la corteza de pino, por ejemplo. Cuanto más grandes sean las piezas que componen el material, más rápido pasa el agua por ellas, dejando la orquídea seca en poco tiempo.
Por lo tanto, las orquídeas terrestres se pueden regar menos veces a la semana, pero aquellas con raíces desnudas o que crecen en árboles necesitan agua a diario. Los sustratos mixtos para orquídeas se encuentran en muchas composiciones y pueden tener trozos de cáscara de coco, carbón vegetal, pino, fibra de coco, espuma de poliestireno, semilla de açaí, cápsula de algodón.
2. Tipo de buque
El jarrón de plástico retiene la humedad por más tiempo que el jarrón de arcilla, pero cada tipo de material tiene sus pros y sus contras. Muchas orquídeas no resisten el calor y la asfixia que proporciona el plástico, por lo tanto, déjelo para usar más en microorquídeas y Phalaenopsis (en este caso, prefiera un jarrón de plástico transparente).
Las macetas de fibra de coco retienen mucha agua, preferible para las micro orquídeas. Cuanto más hueco y poco profundo es el jarrón, más seco se vuelve.
3. Estructura de las hojas
Las orquídeas que tienen «grasa» (llamadas «pseudobulbos» por los botánicos) requieren menos riego que las que no tienen estas estructuras.
Los dendrobiums, por ejemplo, son más resistentes al aire acondicionado porque sus tallos suculentos almacenan agua y nutrientes; solo se pueden regar una vez a la semana. Las Phalaenopsis, sin embargo, necesitan agua hasta tres veces por semana, ya que tienen hojas simples sin pseudobulbos.
4. Método de riego
Vanda, Ascocenda y Rhyncostylis son algunos de los géneros de orquídeas que disfrutan del riego por aspersión: use una botella rociadora para regar toda la planta, salvando solo las flores.
Por otro lado, las orquídeas terrestres como Cymbidium, Paphiopedilum y Arundina, por ejemplo, deben regarse como cualquier ropa de cama común, con una manguera o regadera.
Si tiene pocas plantas, ahorre recursos sumergiéndolas en un balde de agua y fertilizante hasta el borde de la maceta, donde deben permanecer durante 10 minutos. Posteriormente, escurre el exceso y devuelve la orquídea al lugar donde estaba.
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