Esta planta crece muy rápidamente, lo que le hizo recibir el científico Impatiens, que significa “impaciente o incapaz de esperar”. Sus cápsulas estallan con el menor contacto: basta con un pequeño golpe para que se tiren sus semillas, por lo que recibió el popular nombre de “beso”.
Para que se reproduzca, la mínima cantidad de humedad es suficiente para que eche raíces. Su capacidad de propagarse fácilmente le valió la etiqueta de desvergüenza.
Debido a que la maría-sin-vergüenza prolifera descontroladamente e invade reservas forestales y áreas de protección de cuencas, termina ensombreciendo las plántulas de especies nativas, que no pueden desarrollarse bajo las Marías. Por eso, en varias ciudades brasileñas, el cultivo de esta flor africana está regulado, si no prohibido.
Esta planta florece incluso en los suelos más pobres en nutrientes. Tiene una amplia variedad de colores, como flores blancas, rosas, violetas, naranjas, rojas y bicolores, con pétalos simples o dobles, que florecen durante todo el año.
Es una planta barata, fácil de encontrar y se ve bien incluso en ambientes sombreados, coloreando áreas interiores en hogares y oficinas. Debido a que tienen tallos y hojas carnosos, pueden almacenar agua, por lo que pueden permanecer unos días sin agua. Pero lo ideal es regarlo manteniendo la tierra siempre húmeda.
Esta flor es ideal para crecer en camas debajo de árboles donde la hierba no crece muy bien. Debe cultivarse en dos partes de tierra y una parte de materia orgánica (use compost o humus de lombriz). Evita regar las flores para no mancharlas o reducir su durabilidad.
Las hojas bicolores pueden pasar más tiempo al sol que las hojas verde oscuro, pero esta especie prefiere sombra o media sombra, con mucha luz natural, pero sin luz solar directa.
¿Dónde plantar y cómo podar, regar y fertilizar?
Con el tiempo esta planta comienza a florecer y sus ramas se debilitan. Cuando note este comportamiento, corte los extremos de las ramas; si lo prefiere, retire las plántulas, sumergiendo la parte cortada en un vaso de agua hasta que se formen las raíces.
Por no soportar el frío o las heladas, esta planta no se adapta al clima del sur de Brasil. Incluso en las regiones más cálidas del país, los cambios bruscos de temperatura pueden provocar la caída de hojas y cogollos. Si los tallos se vuelven negros y blandos, reduzca el riego.
Observa las hojas con regularidad, ya que el aire seco puede favorecer la aparición de plagas como ácaros y moscas blancas. El suelo debe ser fertilizado cada quince días durante la primavera y el verano, utilizando un fertilizante líquido mezclado con agua de riego (un NPK 10-10-10 o Bokashi, por ejemplo).
Presta atención para que tu planta se mantenga comportada en su florero o cama y no vaya a divertirse al jardín ajeno.