Girar y mover hablamos de rosas del desierto (Adenium obesum) por aquí. Y no es de extrañar, después de todo, son un acierto absoluto a la hora de ornamentar y hacen la cabeza de los amantes de las plantas.
¿Y sabías que estas hermosas plantas pueden seguir floreciendo durante todo el año? ¡Si es posible!
Sin embargo, en las regiones de clima templado, es común que la rosa del desierto pierda hojas y entre en un período de inactividad durante el invierno. Eso no significa que no florecerá más. Ella solo está descansando para la próxima temporada, primavera.
Este proceso no toma mucho tiempo y solo ocurre cuando la temperatura es realmente baja. En regiones con clima tropical, es común que presenten a los cultivadores hermosas flores durante todo el año.
Y si se está preguntando: “¿Pero hay algo que pueda hacer para estimular y estimular la floración?”, ¡La respuesta es SÍ! Para ello se utilizan dos técnicas: la fertilización y la poda drástica.
Poda drástica
En el proceso de poda drástica, es necesario eliminar todas las hojas y ramas de la planta, espaciadas de cinco a quince centímetros del caudex (tronco). ¿Y por qué debería hacerse esto? Estimular nuevos brotes y hacer entender a la planta que necesita nuevas hojas para respirar y realizar el proceso de fotosíntesis.
En esta poda también puedes dar forma a tu rosa del desierto. Una copa más plana y redondeada, en definitiva, la forma que desees. Después de la poda, comenzarán a aparecer nuevos brotes, y poco después los primeros botones florales.
Y aquí aprovechamos para brindarte un consejo súper valioso. Puede utilizar las ramas extraídas durante la poda para hacer más plántulas por corte. Al preparar nuevas plántulas a través de este método, tendrá plantas y flores mucho más rápido.
Para realizar la poda es necesario utilizar tijeras o cuchillos afilados, preferiblemente esterilizados. Realiza cortes limpios y precisos, evitando masticar las ramas. Esto evitará la acumulación de agua en el punto de corte.
Después de podar las ramas, aplique un poco de canela en polvo en el lugar. Actúa como fungicida natural y curativo.
Coloque la planta podada lejos de la luz solar directa y después de cuatro días, colóquela para recibir el sol de la mañana. Cuando notes que aparecen nuevos cogollos, puedes volver a ponerlo a pleno sol.
Las rosas del desierto aprecian mucho la luz del sol y pueden recibirla durante todo el día. Después de la formación de las nuevas ramas, la rosa del desierto comenzará a florecer. Con un buen cuidado y a una temperatura favorable, la floración continuará durante mucho tiempo.
Fertilización
El segundo método para estimular la floración es mediante la fertilización. Los principales nutrientes para que la planta nunca deje de florecer son (en orden de importancia):
* Potasio
* Calcio
* Fósforo.
El nitrógeno debe usarse en cantidades más pequeñas ya que estimula el crecimiento vegetativo de la planta. Esto significa que se volverá muy alto y con ramas largas, sin darle a la planta la forma hermosa característica que conocemos.
Algunas sugerencias orgánicas para ser utilizadas en la fertilización son:
* Cáscaras de plátano
* Harina de huesos
* Harina de cáscara de huevo * Abono
orgánico
Es muy importante que después de fertilizar te hagas un buen riego. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las rosas del desierto no pueden soportar el exceso de agua.
Realiza las fertilizaciones cuando el sustrato esté muy seco, y después de realizarlas, riégalas sin excesos. Si sigue estos consejos con atención, seguramente tendrá una hermosa rosa del desierto floreciendo prácticamente todo el año.