Las rosas del desierto pueden seguir floreciendo durante todo el año. Sin embargo, en las regiones de clima templado puede suceder que pierdan sus hojas y entren en letargo durante el invierno.
Pero esto solo ocurre durante un par de meses, cuando la temperatura es realmente baja. En las regiones de clima tropical, te regalarán flores durante todo el año.
Es posible favorecer la floración de las rosas del desierto con dos técnicas: poda drástica y fertilización.
La poda drástica puede hacer que su planta se vea fea e incómoda, pero es importante para la forma y la floración de los adenios.
En poda drástica, se deben quitar todas las hojas y ramas de la planta, espaciadas entre cinco y quince centímetros del caudex. Se deben quitar las hojas para favorecer la nueva brotación, ya que la planta comprenderá que necesita las hojas para respirar y realizar la fotosíntesis.
Aprovecha esta poda para dar forma a tu planta. Por ejemplo: una corona más redondeada, aplanada, en extractos, en definitiva, le das a la planta la forma que deseas. Después de esta poda, vendrán nuevos brotes, y poco después aparecerán los primeros botones florales.
También puedes usar las ramas de esta poda para hacer más plántulas por esqueje. Con la propagación del corte, tendrá más plantas y más flores, mucho más rápido. Esto se debe a que el corte es un método de propagación vegetativa, que utiliza partes de individuos ya adultos, en comparación con la propagación por semillas.
Utilice siempre tijeras o cuchillos afilados y preferiblemente esterilizados entre cada planta. Realizar cortes precisos y limpios, sin masticar las ramas y de forma que se evite la acumulación de agua en el punto de corte.
Después de podar las ramas, aplique un poco de canela en polvo en el área. La canela en polvo actúa como fungicida natural. Con práctica y el debido cuidado en la poda, basta secar la zona cortada y ni siquiera es necesario pasar nada, porque al ser una suculenta, la rosa del desierto se cura rápidamente.
Coloque la planta podada lejos de la luz solar directa, e incluso se puede llevar dentro de la casa. Después de tres o cuatro días, coloca la planta al sol de la mañana, y cuando notes los brotes puedes colocarla a pleno sol.
Les gusta el sol. Poco después de la formación de nuevas ramas, la planta comenzará a florecer y, dependiendo del cuidado y la temperatura, continuará floreciendo durante mucho tiempo.
La otra forma utilizada para estimular la floración es mediante la fertilización. Los principales nutrientes para que tu planta no deje de florecer son, por orden de importancia, el potasio, el calcio y el fósforo.
El nutriente que se debe utilizar en menor cantidad es el nitrógeno, ya que estimula el crecimiento vegetativo de la planta, haciéndola muy alta y con ramas largas y delgadas, no dando a la planta esa forma característica, tan bonita y compacta.
Todas estas fertilizaciones deben ir seguidas siempre de riego. Pero tenga en cuenta que las rosas del desierto no soportan demasiada agua. Realice estas fertilizaciones sugeridas cuando el sustrato esté seco, y después de las fertilizaciones, regando sin excesos.
Tomando todas estas precauciones, tendrás una hermosa planta con flores, prácticamente todo el año.