La gerbera es la flor ideal para decorar tu entorno. Muy resistentes, poco exigentes con los cuidados y con colores vibrantes e intensos, las gerberas aportan alegría y delicadeza a los espacios donde se incorpora.
Por lo tanto, no es de extrañar que esta flor sea muy buscada en floristerías, centros de suministro y estanterías de supermercados. Ella es muy similar al girasol.
Pensando en ello, si quieres incluir estas hermosas flores en la decoración de tu hogar o jardín, no puedes dejar de leer este artículo. Aquí encontrarás información, consejos de cultivo y mantenimiento, así como numerosos arreglos realizados con gerberas. ¡Inspírate y deja que las flores invadan tu entorno!
La flor de gerbera es parte de la familia Asteraceae (también conocida como Composts) y debido a que pertenece a la misma familia que los girasoles y las margaritas, sus flores tienen algunas similitudes.
La gerbera, al ser una flor silvestre, se adapta muy bien al clima templado y a diferentes tipos de suelos, incluidos los que tienen poca cantidad de nutrientes. Su floración ocurre durante todo el año, pero el pico de esta floración ocurre principalmente durante las temporadas de primavera y verano.
La flor de gerbera tiene un tallo largo que le da soporte y se puede encontrar en más de 20 tonalidades diferentes. A su vez, podemos decir que su carta de colores es tan amplia que va del blanco al rojo.
La gerbera cuando se cultiva en macetas puede durar más de una semana. Y cuando se trata de jarrones, es importante decir que no existe una regla para elegirlo, sin embargo, siempre es importante pensar en la armonía de la decoración.
Entonces, si quieres darle más énfasis a las flores, opta por jarrones tradicionales con vidrio transparente o jarrones con colores oscuros, sin detalles, ya que de esta forma el tono claro de los pétalos no se mezclará con el tono del jarrón.
Gerbera cómo cuidar
La flor de gerbera es fácil de cultivar y mantener. Sin embargo, incluso ante tal facilidad, cuando decidimos cultivar una gerbera en casa, siempre es importante tener en cuenta algunas precauciones y las herramientas adecuadas para que tus flores duren el mayor tiempo posible.
Las flores de gerbera a pesar de adaptarse bien a suelos pobres, les gustan mucho los suelos ricos en materia orgánica y bien drenados. Por tanto, un consejo para tener un mejor drenaje en el suelo es mezclar con él una expresiva cantidad de arena.
En cuanto al riego, es importante mantener el suelo siempre húmedo, pero nunca encharcado. Además, tenga cuidado con la aparición de hojas marchitas en sus gerberas, ya que esto generalmente indica que algo anda mal con sus flores.
En regiones con un clima templado, asegúrese de que sus gerberas siempre tengan luz solar directa. En regiones muy cálidas, mantenga su cultivo en zonas de semisombra.
Cabe mencionar que si el cultivo de tus gerberas se realiza en macetas, es importante prestar atención, especialmente en períodos invernales, para que no se produzca la acumulación de agua en el plato, provocando la pudrición de su arreglo floral. Por este motivo, preste atención al uso de mangueras y regaderas.