Huerto familiar
Niños en el jardín
Al final del párrafo anterior mencionamos dos de las principales razones por las que los padres de una familia pequeña tienen un jardín; aunque son muy válidos y siempre ciertos, los que sacan lo mejor del jardín son los niños: de hecho, gracias a él pueden tener un lugar amplio (ciertamente más que una habitación), abierto, soleado y fresco para jugar y divertirse. , con cuidado de no arruinar las plantas de mamá y de no tocar las herramientas de papá, pero con la libertad de dar rienda suelta a su entusiasmo y energía y de no confinarse a la casa, arriesgándose a tener un videojuego o computadora personal como única salida, con juegos, programas y redes sociales recientes. En resumen, el jardín es realmente bueno para su salud y bien puede dirigir su crecimiento; pero todo esto pasa por el juego: jugar a la pelota, divertirse descubriendo plantas e insectos, respirar aire fresco tal vez rodar sobre un césped suave, son actividades lúdicas que ayudan a conocer el mundo que los rodea y sobre todo que pueden jugar con la máxima seguridad solo en el huerto de su casa; por lo que no es necesario acompañarlos al parque público pero sobre todo los mismos padres pueden continuar sus actividades vigilando a sus hijos y asegurándose de que nada inesperado y peligroso pueda suceder en el jardín.
Juegos clásicos y deportivos
Los juegos que se pueden jugar en el jardín son innumerables, tanto que requieren páginas y páginas de varios sitios solo para enumerarlos todos; todos tienen su favorito, pero en general hay dos categorías de juegos que gustan a la gran mayoría de niños y padres: los juegos clásicos y los deportivos. Cuando hablamos de juegos deportivos nos referimos a aquellas actividades lúdicas que imitan o replican el deporte practicado por adultos: una pelota y un espacio entre dos troncos son suficientes para imitar el juego de fútbol, una canasta colocada en la pared y una pelota son basta con jugar al baloncesto, con una red y una pelota te diviertes con el voleibol y así sucesivamente. Los juegos clásicos, por otro lado, son aquellos juegos que han criado a nuestros padres, nosotros y nosotros seguiremos creciendo en las generaciones venideras: el columpio, el tobogán,