Hay dos nutrientes principales que se extraen de estos alimentos y sin duda son esenciales para tus orquídeas.
Seguro que muchos aquí ya deberían usarlo, pero quiero dejar una aclaración básica para quienes aún no lo han probado:
La cáscara de plátano es rica en Potasio (K), el cual es excelente para nuestras orquídeas ya que el potasio ayuda en el desarrollo celular y aumenta la rigidez de varios órganos, es decir, aumenta la rigidez de los tallos y hojas, ayudando a formar cogollos y bulbos. más rígido y robusto.
¡También ayuda en la producción de clorofila y enraizamiento!
Algunos signos de falta de potasio:
* Hojas viejas – amarillas y manchadas
* Manchas necróticas
* Aspecto rizado en las hojas
La cáscara de huevo aporta mucho Calcio, es un nutriente indispensable en la formación de la pared celular, es decir, está sumamente ligado al desarrollo estructural, formación de hojas, raíces …
El calcio también promueve la reducción de la acidez en el suelo, mejora la absorción de otros elementos y también el crecimiento de las raíces.
Algunos signos de deficiencia de calcio:
* Flores y hojas marchitas
* Crecimiento deficiente de las raíces
* Pudrición apical en flores
Cómo preparar y colocar la cáscara de plátano
Coloque la cáscara de plátano en una bandeja con papel de aluminio. Deje el interior del caparazón hacia arriba (exterior).
Una vez que las cáscaras de plátano estén frescas, sepárelas y guárdelas en un recipiente hermético.
Úselo como fertilizante o fertilizante. Triture o extienda la cáscara de plátano alrededor de las plantas de su jardín.
Las cáscaras cocidas fertilizarán las plantas a medida que se descomponen.
Cómo preparar las cáscaras de huevo
El primer paso es colocar las cáscaras a secar a la sombra. No debemos exponerlos al sol, ya que las conchas perderán pequeñas cantidades de nitrógeno y calcio con el calor del sol.
Ve secando y guardando más tarde, hasta conseguir una buena cantidad. Ponlos en una bolsa y rómpelos apretándolos con las manos.
O simplemente llévalos a la licuadora. Colocarlas poco a poco en el aparato y batir hasta que se convierta en polvo.
Si las cáscaras aún están húmedas, puede ser difícil mezclarlas en una licuadora y puede ser necesario un secado adicional.
Coloque la harina en un frasco con tapa y guárdelo en un lugar fresco.
Es muy sencillo de usar:
Una cucharadita de café en ollas pequeñas y dos o tres en ollas más grandes. Haga esto una vez cada 45 días.
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