El anís estrellado tiene una mayor concentración de anetol en su composición química, siendo eficaz para efectos en diversos problemas digestivos, cura de la gripe y en particular contra los gases.
Además de expectorante y antiflatulento, el anís es antiséptico y antiespasmódico.
Se utiliza a menudo para el tratamiento de la tos, en parte también por su agradable sabor.
La fruta tiene un efecto antibacteriano similar a la penicilina.