El jengibre contiene grandes cantidades de hierro, calcio y gingerol, un poderoso antioxidante y antiinflamatorio.
Estimula la secreción gástrica, aumenta la actividad cerebral y ejerce una fuerte acción sobre los órganos respiratorios y el sistema genital. Utilizado en dispepsias, cólicos, flatulencias, ronquera, irritación de garganta y catarro.
El té de jengibre se utiliza en homeopatía contra los resfriados y la gripe.
El aceite esencial se utiliza en lociones para después del afeitado y perfumes. El jengibre es la única planta medicinal segura para su uso durante el embarazo y la enfermedad en este período.
Su uso externo está indicado para sabañones y quemaduras.
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