Aperitivos, entrantes o guarniciones: recetas con calabacín.
Cómo cocinar calabacín fácilmente
Cómo cocinar calabacín se aprende casi desde niño. Nuestras madres y abuelas nos han acostumbrado a platos a base de esta sabrosa verdura. Hervidas en agua con sal o al vapor, aderezadas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, conservan su valor diurético y depurativo. Además, son bajos en calorías y por lo tanto se asocian fácilmente con otros alimentos, incluso en dietas restrictivas. Mezclado con huevos crea espléndidas tortillas, cuando se mezcla se convierte en un excelente panqueque. Sus flores también son muy exquisitas y se utilizan sobre todo en risottos. Para condimentar la pasta con calabacín, puedes darte un capricho con inventos personales, asociándolos con alimentos para crear salsas siempre nuevas. Un ejemplo son los espaguetis con calabacín y camarones.
La planta del calabacín y sus frutos: calabacines de primavera
El calabacín pertenece a la familia de las cucurbitáceas, al igual que los melones, pepinos y calabazas. Es una planta anual caracterizada por un delgado tallo herbáceo, que puede ser rastrero o trepador. Las hojas son verdes, gruesas, erizadas y arrugadas. Procedente de Centroamérica, esta planta ha sido importada a todos los países que tienen un clima suave y templado. Los frutos, llamados calabacines, se cosechan y se utilizan cuando no están maduros. Los cultivos de invernadero permiten encontrar calabacines en nuestras mesas durante todo el año, pero es necesario recordar que solo la primavera es muy rica en sustancias curativas. Los elementos preciosos que contiene el calabacín son muchos, entre ellos calcio, hierro, vitamina C, ácido fólico y un porcentaje muy elevado de agua.
El calabacín: enfermedades comunes de la planta y remedios del calabacín
Las enfermedades más comunes que pueden atacar al calabacín generalmente son causadas por un riego excesivo: mildiú polvoroso, mildiú velloso y alternaria. El mildiú polvoroso hace que aparezcan manchas blancas en las hojas, impidiendo que respiren y se sequen. El azufre puede prevenir su aparición. El mildiú velloso, por otro lado, es causado por un hongo que roba los nutrientes de la planta. Por lo general, esta enfermedad es letal y conduce a la muerte de todo el tallo. Fácil de reconocer por la aparición de manchas en las hojas, puede deberse a la presencia de demasiada humedad. Los pesticidas se pueden usar como cura. La alternariosis, por otro lado, es causada por el hongo alternaria y hace que aparezcan manchas oscuras en las hojas. El verde cobre es una posible solución.
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