Begonia Maculata es una de las plantas más deseadas por los padres de las plantas. Conocida por la forma de sus hojas y sus singulares manchas blancas, Begonia maculata es una de las plantas ‘influenciadoras’ de la época.
Después de todo, es posible propagarlos a través del tallo. Simplemente cuente al menos tres hojas (de arriba a abajo) y corte el tallo en el entrenudo, manteniendo intacto el nudo.
Esta rama cortada se puede colocar en una maceta con agua o directamente en tierra fértil (con sphagnum), manteniéndola siempre húmeda para que desarrolle las raíces.
La planta proviene de bosques tropicales, es decir, de ambientes húmedos y sombreados.
Aunque les gusta la tierra húmeda, es importante que entre riegos haya un período para asegurarse de que la tierra no se moje demasiado y pudra las raíces. Es una planta bastante rústica y puede aguantar unos días más entre riegos.
Debido a que crecen bajo las copas de los árboles, en casa debemos mantenerlas alejadas de la luz solar directa, en un lugar sombreado o semi-sombreado, pero bien iluminado para que puedan crecer bien.
Es precisamente esta ubicación la que influirá en la cantidad de riego, ya que los espacios más ventilados requieren una mayor cantidad de riego, ya que el sustrato se seca más rápido.
En general, el suelo del bosque tropical es muy fértil y una excelente manera de reproducirlo en casa es usando materia orgánica como humus de lombriz e incluso agregando turba, musgo sphagnum o incluso corteza de pino a su sustrato.
Para mantener el suelo siempre sano, es importante que la fertilización se realice al menos una vez cada tres meses, utilizando un fertilizante orgánico como el bokashi u otro de liberación lenta.
Siempre preste atención a las especificaciones en las etiquetas de los fertilizantes para no sobredosificar y dañar su planta y suspender la fertilización durante el invierno.
Problemas comunes
Preste atención a las pistas que le da su begonia. El exceso o la falta de agua tienen signos similares: las hojas adquieren una textura flexible, de aspecto ablandado y apuntando hacia abajo.
Compruebe la humedad hundiendo el dedo en la tierra, unos 4 o 5 cm. Si el suelo está seco, prepárate para rehidratar las raíces. Para hacer esto, coloque su planta en un recipiente o balde y riegue el sustrato hasta que se acumule en el fondo un charco de aproximadamente 1/3 de la altura de la maceta.
Espere 10 minutos y deseche el exceso de agua. Durante este proceso, recuerde no mojar el follaje. Si se le escapan unas gotas, apueste por un paño seco. También puede utilizarlo para limpiar el polvo que se ha acumulado en su hogar.
En el momento de la floración, es común que la begonia invierta energía en la reproducción y acabe abortando las hojas. Por lo tanto, recuerde ofrecerle los nutrientes del fertilizante, especialmente durante este período.
En épocas de clima más seco, es común que se quemen los bordes de las hojas. Generalmente recomendamos rociar agua sobre especies tropicales, pero esta característica puede ser fatal para su begonia.
Para no defraudar, coloque a su lado una olla con arcilla expandida cubierta de agua, que se puede cambiar 3 veces por semana, para evitar malos olores y mosquitos. En cada renovación, lavar el recipiente y las piedras con jabón, para no crear baba.
Cuando notes la presencia de parásitos, usa un cepillo o hisopo de algodón con un poco de alcohol y retira uno a uno, evitando posibles infestaciones.