Aprende a cultivar y amar la Margarida do Cabo, porque además de hermosa, no requiere mucho cuidado y es una gran alternativa para jardineros inexpertos.
La Cape Daisy es una planta perenne original de Sudáfrica y tiene una amplia gama de colores, sin embargo, los más comunes son el rosa y el morado. Nuevos tonos de margaritas africanas llegan anualmente a los invernaderos, estos tonos varían de amarillo claro y naranja a blanco.
La mayoría de las margaritas del cabo son híbridas, por lo que sus semillas no se pueden almacenar. Las plántulas resultantes no se parecerán a la planta madre.
Si no tiene preferencia por los colores, un buen consejo para comenzar a cultivar un jardín de margarina es usar semillas. Prepare un suelo enriquecido y con buen drenaje, ya que las margaritas necesitan luz para germinar y una temperatura suave.
La práctica común de colocar bandejas de semillas para que germinen sobre una estera térmica a menudo no funciona con estas plantas. Necesitan temperaturas suaves.
La forma más adecuada de propagar Margarida do Cabo es extraer las plántulas de plantas ya plantadas.
Las margaritas del Cabo se ven bien en jardines, macizos de flores y macetas. Para ello, mantén los riegos al día, y tu suelo debe tener un buen drenaje, porque aunque esta planta necesita mucha agua, no tolera suelos encharcados.
Siempre tenga un fertilizante de floración de uso general, ya que es útil durante la temporada de crecimiento.
Esta especie vegetal puede vivir en condiciones adversas. Durante los períodos de sequía, parecen muertos, pero cuando comienza la primavera lucirán su belleza y renacerán con hermosas flores.
Al seleccionar plántulas de margaritas africanas para el cultivo, elija aquellas que sean compactas y bien ramificadas. Al trasplantarlos, cavar una abertura del mismo tamaño que sus raíces (cubierta que se coloca en el suelo, provocando asfixia debajo de esta cubierta) o paja.
Las margaritas del Cabo recompensan el cuidado que ha tenido con ellas, brindándole abundantes flores durante el verano y el otoño. Y todo lo que se necesita es un lugar soleado con riego regular.