Jacarandá es un árbol que tiene 50 especies. Es originaria de América, de regiones con clima intertropical y subtropical. En cuanto a su apariencia, podemos destacar su tamaño, que puede llegar a medir hasta 30 m, aunque también hay especies más pequeñas que pueden adaptarse a jardines de tamaño medio.
Florece dos veces al año, en primavera y otoño, presentando flores de un tono azul violeta, aunque también hay algunas variedades curiosas con flores de otros colores como el blanco y el rosa .
Jacarandá es un árbol que tiene 50 especies. Es originaria de América, de regiones con clima intertropical y subtropical. En cuanto a su apariencia, podemos destacar su tamaño, que puede llegar a medir hasta 30 m, aunque también hay especies más pequeñas que pueden adaptarse a jardines de tamaño medio.
Florece dos veces al año, en primavera y otoño, presentando flores de un tono azul violeta, aunque también hay algunas variedades curiosas con flores de otros colores como el blanco y el rosa. Llama la atención por su elegancia, la delicadeza de sus flores y, por supuesto, el color de las mismas.
Dónde plantar mi palo de rosa
El mejor lugar para plantar un palo de rosa es uno donde la luz del sol impacta todo el día. Ya que necesitan mucho sonido. Los lugares con sombra hacen que la floración sea más pequeña y, además, tienen flores más frágiles y menos longevidad.
También es importante que la tierra drene bien, ya que las superficies que no drenan adecuadamente pueden pudrir las raíces. Una opción es apostar por suelos arenosos: el palo de rosa tolera la sequía y los suelos secos sin problemas.
Cuidado del riego Debemos tener cuidado, un riego excesivo puede hacer que nuestro palo de rosa se debilite. Aún así, lo cierto es que la planta de barrido de este árbol está relacionada con el riego.
Si desea que sus flores salgan fuertes y brillantes, es mejor que durante la temporada de crecimiento riegue su palo de rosa con asiduidad. Si es primavera, dos veces por semana, pero si es verano y el clima es seco, es mejor regar todos los días, siempre temprano en la mañana o al final de la tarde.
Mantenimiento diario
Como cuestión de mantenimiento diario, la jacarandá no necesita mucha fertilización, por ejemplo. Si se plantan en un lugar con césped, recibirán suficientes nutrientes de la fertilización del propio césped.
Si optamos por fertilizar, debemos tener cuidado, porque el árbol de jacarandá tiene raíces superficiales y una exposición muy fuerte podría quemarlas. Lo mejor es disolverlos en agua y rociarlos.
Podar nuestro jacarandá protegerá su tronco y evitará que se rompa. Es interesante cortar las ramas más largas que la mitad del diámetro del tronco, así evitaremos roturas.
Enemigos del palo de rosa
Los enemigos más temidos del palo de rosa son plagas como el pulgón. Es su punto débil, porque atacan tanto sus flores como las yemas del árbol. Por ello, es importante aplicar productos específicos para combatir esta plaga.
Además, también debemos saber que la jacarandá es un árbol con tendencia a tener problemas de hongos, especialmente cuando es un brote joven. Teniendo en cuenta todo esto, conseguiremos que nuestro palo de rosa crezca feliz y sano.
Diferentes usos del jacarandá
La madera de este árbol es muy apreciada por carpinteros y carpinteros. Además de sus hojas, tiene uso medicinal como antiséptico y antibacteriano.
Sin embargo, su uso más interesante es el ornamental, siendo un árbol muy bello y cuya apariencia aporta mucha elegancia a los jardines.
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