No es casualidad que esta planta sea la primera en la lista de nuestras plantas especiales que no son orquídeas.
Se les conoce popularmente como rastrojo o rastrojo. Su nombre científico es Tillandsia usneoides, de la familia de las bromelias.
Son nativas, como todas las bromelias, de América Central y del Sur, toleran muchos tipos de clima y son extremadamente fáciles y sencillas de cultivar.
Pueden estar a pleno sol o sombra. Toleran un amplio rango de temperatura, entre 2 y 40 grados centígrados.
En la naturaleza, sus largos mechones albergan pequeños reptiles y algunas aves los utilizan como nidos.
El mantenimiento de esta especie botánica epífita (vive adherida a los árboles) es sumamente sencillo, basta con colgar los mechones, usando una cuerda o alambre plastificado y mantenerlos húmedos, rociando regularmente (más a menudo en climas cálidos, menos en climas fríos). Se verifica que la planta se hidrata observando el cambio de color de plateado a verde.
Si están bien cuidados, florecerán, muy pequeños, verdes o amarillos. Esta flor desprende un suave aroma por la noche.
Una planta de la familia de las bromelias es solo un huésped de los árboles, no un parásito, se alimenta de la humedad del aire y de los nutrientes que trae el viento.
Su curiosidad es que no tiene raíces. Se puede cultivar en cualquier lugar y no requiere cuidados. Pero si ya cultivas orquídeas u otras plantas, regar y fertilizar no cuesta nada, crecerán cada vez más formando verdaderas cascadas vivientes.
Son transportados por los pájaros y por el viento de árbol en árbol, formando una hermosa cortina verde, ligera y muy decorativa.
Y puede hacer plántulas tomando con cuidado pequeños mechones y extendiéndolos en su jardín o incluso en las raíces de sus vandas. Ayudan a aumentar la humedad del aire proporcionando un microclima ideal para las orquídeas.
Los pájaros usan la barba de un anciano para construir sus nidos.
A medida que eliminan la contaminación del aire, se utilizan para el control ambiental. Sin duda, toda una planta.