Begonia cucullata, también conocida como begonia de cera y begonia batida, es una especie de Begoniaceae originaria de países de América del Sur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Es una planta herbácea perenne erecta con hojas suculentas de color verde pálido casi marrón a marrón rojizo pálido, ovadas y glabras, de 4 a 8 cm de largo y 6 cm de ancho, ribeteadas, brillantes y dentadas.
Crecen como cobertura del suelo, con flores rojas, rosadas o blancas que florecen en verano o durante todo el año en lugares más cálidos.
La planta puede invadir senderos, áreas deforestadas, pastos sobrepastoreados y terrenos baldíos. Debido a que son productores de semillas tan productivos, se cree que las semillas son la principal ejecución de la difusión.
Las begonias también pueden enraizarse muy bien, pero esta técnica de proceso biológico puede no desempeñar un papel principal en condiciones naturales. Las variedades más viejas prefieren la sombra, aunque las variedades más nuevas toleran el sol y la sombra.
Esta begonia es muy adecuada para ser utilizada como revestimiento en camas y también para ser cultivada en macetas, terrazas y balcones, en este último caso se deben utilizar sustratos porosos, fértiles y ácidos, con un pH de 5.5 a 6.5.
Sus hojas son suculentas, con un tono verde pálido, casi marrón a marrón rojizo, desarrollándose bien en lugares húmedos y cálidos, especialmente en las orillas de los ríos.
La especie dio lugar a varios híbridos, con colores que van del blanco al rosa y al rojo, en diversas tonalidades, con una floración abundante y densa casi todo el año, lo que la convierte en una de las plantas más cultivadas en jardines.
Su capacidad de alimentación es alta, siendo un PANC perfecto. Se pueden saborear tanto hojas, ramas, flores y frutos, crudos o cocidos.
Las hojas tienen un sabor amargo y se pueden utilizar en la preparación de salteados, ensaladas y jugos. Las flores también son comestibles y se pueden agregar a ensaladas y otros platos, así como para hacer mermeladas.