Una de las plantas más conocidas es la Espada de San Jorge. Puede estar presente en miles de hogares en todo el mundo, y su función más conocida es que protege el medio ambiente y también sirve para ahuyentar las malas energías.
Además, está comprobado por investigadores que esta planta tiene una acción depurativa que actúa debido a elementos tóxicos del medio, depurando el aire. Además de ser muy sencillo de cultivar, es maravillosamente perfecto para componer la decoración de los ambientes.
Cómo cuidar: consejos preciosos
La espada de San Jorge no es una planta muy exigente. No requiere mucha fertilización, se adapta bien tanto al sol como a la sombra y no necesita mucho riego. Es decir, es ideal para quienes quieren una planta en casa y no tienen tiempo para tener una planta.
Para que prospere de manera más saludable, elija macetas de cerámica, limpie con frecuencia las hojas secas exclusivamente y siempre analice la calidad del suelo. La planta puede aguantar 20 días sin agua, pero para eso debe estar sana.
Se puede usar en interiores y como decoración, pero para eso debe tener luz directa.
Cabe destacar que se considera una planta altamente tóxica, así que manténgala alejada de las mascotas.
Cómo plantar
Para plantarlo, lo más adecuado es disponer un jarrón que tenga una boca ancha; intente agregar algunas rocas debajo para drenar el agua, luego fertilice el suelo o el sustrato, luego plante las plántulas.
Finalmente, puede agregar arcilla expandida para ayudar a retener la humedad. No olvide regar después. Este paso es importante, porque en los casos en que el suelo está seco, la planta puede deshidratarse.
La planta es extremadamente resistente, excelente para jardines de bajo mantenimiento. Sin embargo, su crecimiento es un poco lento.
Sus hojas son muy ornamentales y pueden ser de color verde grisáceo y abigarradas, con márgenes blanco amarillentos, todos con vetas más oscuras.
Las flores blancas no tienen importancia ornamental. Es una planta muy tradicional y la cultura popular la recomienda como un excelente protector espiritual.
Deben cultivarse a pleno sol o semisombra, en macetas o en macetas y cenefas. Soporta tanto la sequía, el frío y el calor, además de ser poco exigente en cuanto a fertilidad.
Su multiplicación se realiza dividiendo matas, formando plántulas completas con hojas, rizoma y raíces.