Planta suculenta de la familia Asclepiadaceae, originaria de Sudáfrica. Su altura es de 0,1 a 0,3 metros, menos de 15 cm.
A pesar de su apariencia, la flor estrella no es un cactus. Sus ramas son proyecciones verdes y jugosas, como dedos, que tienen cuatro caras y una línea dentada en los ángulos que forman estas caras.
Los botones florales son de color verde claro y tienen forma piramidal. Cuando se abren, revelan magníficas flores, grandes, rojas y en forma de estrella, con un centro y bordes muy peludos.
Sin embargo, estas flores desprenden un olor desagradable que atrae a las moscas, a sus polinizadores y a los escarabajos. La floración se extiende desde finales del verano hasta el otoño.
La flor estrella es una planta ideal para jardines de rocas, combinada con otras suculentas y cactus. También se puede plantar en macetas y babero.
Deben cultivarse a pleno sol, en suelo fértil, ligero, bien drenable y enriquecido con materia orgánica, con riegos regulares.
Tolera la sombra parcial y el frío subtropical. En países con un clima templado, es necesario pasar el riguroso invierno en invernaderos.
La replantación bienal le da a la planta un nuevo vigor. Se multiplica por semillas, división del racimo y por esquejes de tallos suculentos.