La palmera azul es una planta ornamental que recibió su nombre popular gracias al tono azulado de las hojas.
Grandes y erectas, tienen forma de abanico y llaman mucho la atención, ya que la especie puede alcanzar los 12 m de altura. Incluso joven, el dosel es ancho y requiere un espacio de al menos 8 m de diámetro.
Perteneciente a la familia Arecaceae, la palma azul es originaria de Madagascar y extremadamente tolerante al calor intenso. En estas condiciones, su crecimiento es más rápido y su color más intenso, pero la especie también soporta un invierno de hasta 10ºC.
Rústico, crece en suelos de baja fertilidad, pero aprecia los fértiles, ricos en materia orgánica y bien drenados.
El riego debe ser regular, manteniendo el suelo ligeramente húmedo pero no empapado. En áreas donde predominan las lluvias de verano, parece crecer rápidamente, mientras que donde la mayoría de las lluvias ocurren durante el período más frío, el crecimiento es más lento.
También se puede cultivar en interior, siempre que esté en una maceta del tamaño adecuado y con mucha luz.
La palma azul es poco tolerante a los trasplantes después de la edad adulta, por lo que prefiere trasplantar plántulas jóvenes y evitar tocar las raíces. También es sensible a la quema de fertilizantes.