La planta de diamantes, también conocida como planta de joyas y piedras preciosas. Es una especie de planta originaria de México, y que atrae la atención de los coleccionistas por sus hojas multifacéticas, como si hubieran sido cortadas como una piedra preciosa.
Es una suculenta perteneciente a la familia de las Crasuláceas, cuya principal característica es la formación de densas rosetas compuestas por hojas alargadas, cilíndricas con extremos puntiagudos, como pequeños zepelines.
Estas suculentas estructuras están densamente imbricadas y se asemejan a cristales multifacéticos. La impresión que tiene es que fueron cortados individualmente, como diamantes.
Los colores y formas varían de verde claro a grisáceo, con puntas rojizas, pero pueden cambiar según el cultivo y las condiciones climáticas, tendiendo a ser más verdes y alargadas bajo media sombra y más coloridas y compactas bajo pleno sol, frío y sequía.
Eventualmente florece, con flores amarillas, anaranjadas o rosadas en forma de campana sobre el follaje.
Es una planta única, dura como una piedra, pero extremadamente delicada. Hay que tener mucho cuidado al manipular la especie en replantaciones y divisiones, ya que sus hojas se desprenden con mucha facilidad.
Sin embargo, cada hoja suelta es una excelente forma de propagación que debe utilizarse. Crece de lenta a moderada, pero vale la pena tener esta pequeña joya en tu suculenta colección.
Su textura y diferentes colores son una excelente combinación para otras especies, o incluso en la formación de una densa alfombra en macetas y jardineras, adornadas con grava que realza su follaje.
Debe cultivarse a pleno sol o media sombra, en un sustrato apto para cactus y suculentas, ligero, arenoso, perfectamente drenable y enriquecido con materia orgánica.
El riego debe ser escaso, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos. Riegos como este son más frecuentes en primavera y verano, y se reducen mucho en otoño e invierno.
Como muchas suculentas, la planta de diamante no tolera el encharcamiento, lo que conduce a una rápida pudrición de la raíz, así que evite usarlas en terrarios sin drenaje o con platos debajo de las macetas.
No resiste bien el frío intenso durante mucho tiempo. Muestra colores, formas y contrastes más vibrantes cuando se expone al sol, la sequía y el frío.
Su multiplicación se realiza fácilmente cortando las hojas, además de separar las nuevas rosetas que se forman alrededor de la planta madre.
Deje que las hojas nuevas y las rosetas se curen durante 24 horas a la sombra antes de plantar.