Hay una violeta tan delicada como la violeta africana (Saintpaulia ionantha), pero que, además de belleza, tiene otros atributos: un perfume suave y propiedades medicinales.
La viola-odorata es originaria de Europa, pero se extiende prácticamente por todo el mundo. Su hábitat natural son los bosques, la sombra y los humedales. Es una planta muy fácil de cultivar y puede crecer hermosa y saludable incluso en interiores.
Es una planta de la familia Violáceas, no tan conocida en Brasil como la africana. Realmente se parecen mucho, pero las diferencias son clave:
Las flores de viola-odorata son fragantes y de color púrpura intenso, las hojas son ovaladas, lisas y de tallo largo; mientras que la violeta africana no desprende perfume, tiene hojas aterciopeladas, con forma redonda y las flores son de colores variados, además de no tener ningún valor medicinal, solo decorativo.
Fácil de cuidar
El lugar para cultivar violeta debe estar bien iluminado, pero sombreado por la tarde, ya que crece mejor debajo de árboles y arbustos.
El suelo cultivado debe tener un buen contenido de materia orgánica, ser suelto y los riegos deben ser frecuentes.
A la violeta le gustan los suelos más arcillosos, pero puede desarrollarse en otros tipos, como los arenosos, siempre que se le agreguen fertilizantes animales.
También se puede cultivar en macetas o jardineras pequeñas, solo o en asociación con otras plantas.
Preparar el lecho con abono orgánico según sea necesario y abono avícola, unos 150 gramos / m 2 , mezclando bien.
Plante las plántulas con un espacio de 20 cm entre plantas y entre hileras, desparejándolas.
Abra el agujero del tamaño del terrón, coloque la plántula y meta la tierra a su alrededor, presionando ligeramente para asegurar. Después de plantar, regar bien.
El jarrón debe mantenerse a la sombra y la tierra debe regarse todos los días, sin empaparse. Al ser una planta perenne, bien cuidada, florecerá durante muchos años y garantizará flores con un delicioso aroma.
Los pétalos se pueden almacenar: basta con cosecharlos, secarlos a la sombra y guardarlos en pequeñas bolsas de plástico negro, para que no reciban luz.
Propagación
Para propagar la violeta, basta con abrir un poco la tierra del lecho, destapando los estolones, quitar las piezas que estén enraizadas y con al menos dos hojas, sembrando en macetas preparadas con una mezcla similar a la indicada para los lechos.
También se puede elaborar utilizando semillas, colocadas en macetas pequeñas, en una mezcla de 2 partes de abono orgánico, 1 de tierra y 1 de arena gruesa. Plante las semillas a una profundidad de 1 cm.
Manténgase en cultivo protegido alejado del sol hasta que vea el inicio de su crecimiento.