Es muy común encontrar casas, departamentos y oficinas decoradas con plantas ornamentales. Este toque verde natural puede hacer que el ambiente sea más acogedor y ligero.
Es importante enfatizar que no todas las plantas se adaptan bien a todos los ambientes, cada una tiene su propia preferencia para desarrollarse saludable, por lo tanto, a la hora de elegir sus plantas, busque un especialista que le indique cuáles son las plantas ideales para ser colocadas en su entorno. .
Las violetas son flores extremadamente comunes en nuestro país, sus especímenes se encuentran fácilmente en floristerías y otros lugares.
Pertenecientes a la familia de las Gesneriaceae, las violetas son originarias de África, por lo que se han adaptado bien a nuestro clima tropical. A lo largo de los años, las violetas han sufrido mejoras genéticas e hibridaciones, por lo que actualmente tenemos alrededor de 18 especies y 6.000 variedades. Entre ellas podemos destacar las flores blancas, rosas, violetas y bicolores.
El ciclo de vida de una violeta se considera perenne, pero es importante tener en cuenta que florece durante todo el año. Sus hojas son aterciopeladas, carnosas, pero muy frágiles, la violeta alcanza entre 15 y 20 cm de altura.
Características del rojo
violeta El rojo violeta también se llama primavera, taza de leche, pan y queso, violeta de prímula, flor de doctrina, pascua, pan de leche, rosas de pascua y prímula.
No pertenece a la misma familia que la mariposa violeta, aunque ambas son violetas, la roja se clasifica como Primulaceae. Tiene su origen en Europa y también se clasifica como perenne en relación a su ciclo de vida.
Lo que más llama la atención en el rojo violeta son las flores, como en el violeta mariposa, son vistosas y tienen colores muy vibrantes.
Uno de sus nombres, prímula, tiene una razón ligada a la aparición de sus flores, relacionado con el latín primus, primero, que comienza a florecer al final del reverso. Y a pesar de ser el final, es el primero entre muchas otras especies.
El rojo violeta proviene del cruce de otras tres especies, que son: Primula acaulis, Primula Elatior y Primula vulgaris. Hablando de sus características, tiene hojas muy rugosas, basales y obovadas, con márgenes estriados bien marcados y dentados.
Hablando de sus flores, llegan primero de las de muchas especies, a finales del invierno y también en primavera. Ya que son cortos, pedunculados y centrales.
Tienen un perfume ligero y muy sabroso y se pueden doblar o simplemente. Los colores que pueden aparecer en la inflorescencia son: amarillo, blanco, rojo, morado, vino, naranja, violeta, entre otros.
Todavía pueden aparecer flores en degradado y algunas con tonalidades mixtas. Gracias a esta belleza, se utiliza tanto en el interior de la casa, en jarrones, como para decorar jardines.
El rojo violeta es un poco más alto que el violeta mariposa, su altura es de entre 20 a 30 cm de altura y por eso es muy común que se utilicen para realizar conjuntos con otras flores, cenefas, colchas y cobertores. Eso sí, siempre que el lugar no esté bañado por el fuerte sol del mediodía y preferiblemente, sea muy fresco.
Los paisajistas intentan dejar las flores colocadas en armonía, aprovechando el color sin confundirse. Además, los utilizan cerca de las ventanas, cuando están en interiores, para recibir luz solar indirecta. Para los que les gusta degustar flores, las suyas son comestibles.
Para el cultivo de violetas es necesario estar atento a la temperatura del lugar donde se colocó, en general sobreviven mejor a temperaturas alrededor de los 25ºC y con poca humedad del aire.
Evite colocarlos en ambientes que tengan exposición directa al sol, ya que sus flores y hojas son muy sensibles y pueden quemarse, prefiera lugares con luz indirecta o cerca de ventanas.
Algunos detalles son muy importantes para que la violeta crezca sana y bella. Las macetas donde están plantadas deben tener un buen drenaje, el exceso de humedad puede ser perjudicial, evitar regar directamente sus hojas, si es posible hacer la regla solo desde el plato de la maceta.
El tipo de maceta más adecuada para el cultivo de violeta son las macetas de barro, que absorben el exceso de agua y evitan que las raíces de la planta se pudran.
Es importante variar la fertilización, además, debe ser periódica, si usa fertilizantes, use siempre los específicos para violetas.
Siembra de violeta roja
Si estás pensando en cultivar esta especie, lo primero que debes saber es que la siembra debe hacerse a media sombra. El suelo, además de ser fértil, debe ser drenable y ligeramente ácido, no olvides enriquecerlo con materia orgánica y recuerda que siempre debe estar húmedo.
Sus climas preferidos son subtropicales y templados, lo que no le impide crecer en lugares cálidos. Sin embargo, el lugar puede tener esta característica, pero el lugar donde se quedará la planta debe estar húmedo, protegido y fresco. Esta especie de violeta no tolera el aire acondicionado, las heladas, el anegamiento o la sequía.
La multiplicación se puede realizar mediante semillas, que deben germinar en otoño, o mediante la división de plantas. La germinación suele durar entre 21 y 30 días y las primeras flores solo aparecerán después de 240 días.