Sedum nussbaumerianum es una suculenta deslumbrante, con rosetas casuales de hojas gruesas y puntiagudas con un tono amarillo carnoso y un contorno rojizo. Cuando se exponen a pleno sol, alcanzan un atractivo tono bronce brillante.
A medida que las rosetas envejecen, crean nuevas hojas, las más viejas se caen o se secan, algunas de las cuales echan raíces en contacto con la tierra, cuando las condiciones son las adecuadas. La apariencia y el color de la planta la convierten en un gran activo cuando se utilizan plantaciones combinadas.
Cuidado de Sedum nussbaumerianum
Light
La planta disfruta de al menos 6 horas de luz solar directa al día. El color de las hojas varía según las condiciones de luz y las estaciones, cuando reciben mucho sol obtienen el tono bronce que se ve en la foto de la derecha.
Temperatura
Una vez establecido, el sedum nussbaumerianum es resistente al calor y la sequía, pero no tolera el frío ni las heladas.
Riego
En verano, el riego se realiza una media de uno o dos días a la semana. En invierno se realiza a intervalos de 15 días o más, todo depende de las condiciones ambientales.
Suelo
No es exigente y tolera la mayoría de los suelos, pero prefiere los de textura ligera y bien drenados.
Cuidados básicos
El sedum nussbaumerianum es una planta de bajo mantenimiento, no requiere muchos cuidados, podemos decir que tolera el descuido y es una buena planta para jardineros principiantes.
Floración La
floración ocurre desde finales del invierno hasta la primavera, las flores se presentan a lo largo de una inflorescencia y son blancas, ligeramente perfumadas con forma de estrella.
Multiplicación
Se propaga a través de esquejes, hojas y semillas. La planta es tan fácil de propagar que si un tallo cae al suelo, puede echar raíces por sí solo.
Utilización
Se aplica en jardines de rocas, cestas colgantes o en macetas con otras suculentas. Su fácil propagación y rápido crecimiento hacen del sedum nussbaumerianum un excelente candidato para la cobertura del suelo.
Plagas y enfermedades de Sedum nussbaumerianum
Babosas y caracoles
Si descubre que su suculenta tiene hojas roídas y senderos brillantes, es posible que tenga un problema con las babosas. La aplicación de molusquicidas puede ser la solución, pero es posible adoptar métodos naturales: eliminar la plaga manualmente (preferiblemente por la noche) y esparcir la cáscara de huevo triturada sobre la superficie del suelo.
Podredumbre
Si su suculenta tiene hojas marchitas, descoloridas, raíces marchitas o hojas y brotes muertos, es posible que experimentemos un exceso de humedad.
Generalmente, el exceso de agua ayuda a la proliferación de hongos y bacterias que debilitan la planta y pueden llevar a su completa descomposición. Ante estos síntomas, retire las partes dañadas, coloque las suculentas en un lugar aireado y reduzca el riego.
Infestación
de pulgones Generalmente, la existencia de estos pulgones se manifiesta en la planta por hojas y ramas distorsionadas, con una melaza en la superficie de los tejidos. Use un insecticida o limpie con un hisopo de algodón humedecido en alcohol, rocíe con una mezcla de agua y vinagre.
Cochinilla
La presencia de hojas de melaza también puede ser un indicador de cochinilla. Trate de la misma manera que se sugiere para atacar a los pulgones.
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