Especie vegetal perteneciente a la familia Poaceae, originaria del sur y este de Asia y de la cuenca mediterránea. No confundir con la “caña india” originaria de China y nombre científico Phyllostachys bambusoides.
Crece entre 4 ma 6 m, rara vez sobrepasa los 10 m, con ramas huecas de 2 a 3 cm de diámetro. Las hojas varían entre 30 a 60 cm de largo y entre 2 a 6 cm de ancho, con una tonalidad verde grisácea, cuyas bases tienen mechones.
Su flor florece en verano, en las partes altas de la planta, con una longitud de 40 a 60 cm, y cuyas semillas rara vez son fértiles. Por otro lado, esta planta se reproduce a través de rizomas subterráneos.
Los rizomas son duros y fibrosos, se asemejan a nudos y se dispersan por el suelo hasta 1 m de profundidad, formando una base rígida para la caña del reino. Se cree que es una evolución para adaptarse a las frecuentes inundaciones en las regiones donde crece, que podrían debilitar y arrancar la planta.
Su alta tasa de crecimiento (5 cm por día en primavera) requiere grandes cantidades de agua, compitiendo por cada centímetro de suelo con otras especies de plantas locales.
Cultivo y usos La
caña negra se ha cultivado en toda Asia (especialmente en el Cercano y Medio Oriente), el sur de Europa y el norte de África durante milenios. Se ha utilizado en la fabricación de cañas de pescar, cañas y papel. También se utiliza para sostener vides en macetas.
Se hizo popular como planta ornamental y también se cultivó para la producción de cañas musicales. La omisión en su control la convierte en una especie invasora de rápida proliferación, ampliando su área. También comenzó a cultivarse en América del Sur y Australia.
Crece en suelos húmedos, frescos o moderadamente salinos, ha sido ampliamente plantado y naturalizado en regiones templadas, subtropicales y tropicales de ambos hemisferios.