El hibisco sirio o rose-de-sarom es un arbusto leñoso con muchas fibras, que puede alcanzar los 3 m de altura, originario de China y partes de Asia.
Puede utilizarse con gran éxito en la forestación urbana, tanto por su ornamentación como por el fuerte aroma que desprende en las noches calurosas. Corea del Sur adoptó el hibisco sirio como su flor nacional.
Hay más de 300 especies del género Hibiscus, todas encantadoras por sus hojas anchas, la forma de las flores (generalmente grandes) y los colores que presentan.
Como sus flores son muy exuberantes y duraderas, tienden a atraer a los polinizadores. Florece todo el año.
Se puede utilizar como cerca viva, pero en este caso es necesario prestar atención a las podas, porque si son demasiado agresivas, afectan la floración.
También está indicado para la formación de hileras y composiciones paisajísticas, además de poder cultivarse solo en macetas.
Planta muy ornamental y de fácil mantenimiento. Versátil también en lo que respecta a los requisitos de crecimiento, ya que es bastante adaptable.
Sin embargo, para que las flores aparezcan en abundancia, el suelo no debe estar compactado y la planta prefiere la semisombra (pero acepta pleno sol) y un clima templado (no responde bien a temperaturas muy frías o heladas).
Es un arbusto de crecimiento rápido, de forma columnar, muy ramificado, con hojas oscuras, dentadas irregulares y vistosas flores, con pétalos simples o plegados a lo largo de las ramas.
