Plumeria pudica es una especie vegetal originaria de Venezuela y Panamá. Bien adaptado a Brasil. Pertenece a la familia Apocynaceae.
Sus ventajas son muchas: florece prácticamente todo el año, siempre que reciba mucho sol, crece rápido, soporta la sequía, no es atacado por plagas y enfermedades, no requiere fertilización y puede cultivarse en suelos pobres, siempre que están bien drenados. Se debe plantar por esquejes (se coge muy fácilmente).
Es un arbusto que normalmente forma uno o dos troncos delgados que se ramifican desde la base, creando una fronda compacta, lo que lo convierte en una especie ideal para cercas.
Cuando se planta en macetas tiene un follaje intenso y brillante de un verde muy oscuro, se puede podar a una forma más redonda.
Cuando se riega abundantemente, adquiere forma de copa y crece hasta 3 m. Tus flores siempre están en la despensa. Sus ramas se rompen con mucha facilidad (incluso bajo la lluvia) y forman una magnífica valla.
Otra de sus cualidades es que, al tener forma columnar, no ocupa espacio y se puede cultivar en espacios estrechos, como pasillos laterales.
Al igual que el jazmín-manga, pero mucho más pequeño, su multiplicación se facilita cuando se hace con estacas, con una pulgada de diámetro y 10 cm de largo.
Es recomendable que estos esquejes descansen un par de días, a la sombra, para secar la savia lechosa que tienen, antes de plantarlos.