Sphagnum es un tipo de musgo de la familia Sphagnaceae que agrupa alrededor de 160 especies en todo el mundo y puede tener un color de verde a rojo.
Crece espontáneamente en las orillas de lagos y arroyos formando turba, es decir, un material parcialmente descompuesto que se encuentra en capas.
Tienen gran importancia ecológica, ya que reducen el proceso erosivo, actúan como reservorios de agua y nutrientes; dan cobijo a los microorganismos y son viveros de otras plantas en proceso de sucesión y regeneración.
Una de las características del musgo sphagnum es que puede actuar como un tipo de sustrato para las raíces de las plantas. Al ser muy eficiente para absorber y retener humedad y nutrientes, acaba siendo una de las principales opciones de sustrato para orquídeas y plantas carnívoras en jardinería.
Otra ventaja del sphagnum para cultivos comerciales es que es un material extremadamente ligero, lo que favorece el transporte y venta de macetas acabadas.
Como el musgo sphagnum se reproduce en su tiempo y para poder utilizarlo es necesario extraerlo de su hábitat natural, está claro que las consecuencias para el medio ambiente son notorias. Con la creciente demanda del cultivo en el mercado, el consumo de sphagnum es intenso y no respeta los límites naturales de su reproducción.
Esto significa que, con el tiempo, el musgo sphagnum podría extinguirse. Por eso en Brasil está protegido legalmente y su extracción está prohibida.
Cualquier anuncio nacional de musgo sphagnum es ilegal, así que esté atento a su compra.
El principal país proveedor de este tipo de sustrato a Brasil es Chile, y los musgos sphagnum chilenos suelen ser reconocidos por su calidad y mayor vida útil.