Serissa es una especie de planta muy utilizada con fines ornamentales. Esta especie pertenece a una familia de flores muy delicadas que no requieren mucho mantenimiento. Es por eso que la planta es una de las favoritas de los jardineros de guardia.
Sus flores impresionan por sus características, así como por sus hojas, que ayudan a dar el toque paisajístico a toda la estructura de la especie.
Para aprender a cultivar, las curiosidades y todos los secretos de plantación de Serissa, asegúrese de leer este artículo.
Sus títulos populares definen algunos elementos de su estructura. Ellos son: Árbol de las Mil Estrellas y Mil Estrellas. Tales nombres se refieren a la forma de las flores de la especie. La planta pertenece a la familia Rubiaceae.
Su cultivo se puede realizar en climas como tropical y subtropical. Sin embargo, la planta se origina en China y otros países asiáticos. Con el tiempo, su cultivo fue utilizado en países fuera del continente asiático y, por tanto, acabó adaptándose a los climas más cálidos del planeta.
Altura
Dependiendo de la variación de la especie, puede alcanzar diferentes alturas. La forma de cultivo también influye mucho en su desarrollo. Algunas variaciones de la planta pueden alcanzar poca altura, la mayoría entre 0,4 a 0,6 my 0,6 a 0,9 m. El más grande puede crecer entre medidas 0,9 2 1,2 m.
Para que la planta se desarrolle correctamente, se deben cumplir algunos requisitos previos. Para empezar, debe ser en semisombra o en cualquier lugar con luz difusa. Además, la planta tiene un ciclo de vida perenne.
Descripción
La serissa es un pequeño arbusto que puede crecer más allá de su altura habitual dependiendo de sus variaciones. Sus hojas son extremadamente perennes y la floración es bastante voluminosa, incluso si las flores mismas son muy pequeñas. Es una planta muy ramificada, con un tipo de crecimiento compacto, siendo una de las principales especies para la construcción de un bonsái.
Características
Dentro de un jardín, la serissa se puede realizar como arbusto de toupado y se puede cultivar de forma aislada. Aun así, todavía se puede cultivar junto en otras especies, creando mezclas muy interesantes.
Es muy utilizado en arriates para delimitar caminos en bordillos o en la formación de setos más bajos. Se puede plantar fácilmente en macetas con babero, tanto pequeñas como grandes. Por lo tanto, es ampliamente utilizado en la construcción de varios bonsáis.
El mantenimiento de la especie se considera muy bajo y además, la especie se considera muy rústica. De esta forma, se puede comenzar a plantar con mucha fertilización debajo de las macetas, requiriendo solo unas pocas podas de formación después del crecimiento de las pequeñas flores.
Curiosidad
La planta conocida como serissa es bastante rizomatosa y sus ramas y raíces se pueden manipular y cortar. Cuando esto sucede, hay que tener mucho cuidado, ya que en este proceso, la planta desprende un olor casi fétido, considerado nauseabundo. Por lo tanto, preste mucha atención al podar la poda de raíces y ramas en general.
Cultivo
La especie tiene formas de cultivo específicas y es necesario seguir algunos pasos para que cualquier variación de la planta crezca de forma saludable. Todos siguen las mismas reglas básicas. Compruébalo a continuación:
* Primero, necesitas conocer bien la planta, la variación que estás plantando y colocarla en un suelo muy fértil.
No olvides prestar mucha atención al riego y al buen drenaje del terreno donde vas a plantar.
* Para una floración intensa, es necesario seguir otros requisitos previos, además de los ya previstos en el paso uno. En este caso, aunque la propia planta crece mejor a la sombra, para que las flores florezcan más rápido es necesario colocar la especie directamente al sol.
Sin embargo, después de que aparecen las primeras plántulas, la especie necesita ser protegida durante las horas más calurosas del día, especialmente cuando llega el verano.
* Una de las características más llamativas de la especie es que puede tolerar una humedad ambiental muy simple. Aun así, no es resistente al riego excesivo.
Por eso, es muy importante que el suelo esté bien drenado y regado con regularidad, eliminando los riegos durante el invierno. La poda subtropical fría y drástica es extremadamente tolerada por la especie en su conjunto.
* El siguiente paso es evitar cambiar el entorno de la planta. Generalmente, la serissa no soporta este intercambio e incluso puede detener su crecimiento, eliminando flores y hojas. En situaciones más extremas, como cambios bruscos de espacio y frío intenso en algunas regiones, puede volverse amarillo y perder sus hojas. Aun así, en este caso, es posible hacer que la especie vuelva a crecer.
* Finalmente, es necesario respetar las formas de multiplicación de la planta, que son muy importantes para su desarrollo. Por tanto, los jardineros expertos deben saber que una de las formas de propagar la especie es a través de semillas.
Aún así, es más común multiplicar por medio de esquejes enraizados a lo largo de la primavera. De esta forma, es muy posible enraizar esquejes realizados en simples tazas de agua.
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