El cactus del castillo de hadas es una planta perteneciente a la familia Cactaceae, también conocida popularmente como cactus del castillo de la princesa. Este cactus tiene un nombre científico poco amigable: Acanthocereus tetragonus.
Cuando fue bautizado por Carl Linnaeus en 1753, era simplemente Cactus tetragonus. Para complicar aún más las cosas, también encontramos el nombre Cereus tetragonus en la literatura.
Por lo general, esta especie tiene una forma columnar y puede alcanzar grandes proporciones. En la naturaleza, su altura puede variar de 2 a 7 m. Aunque su nombre científico alude a cuatro ángulos (tetragonus), es común encontrar variedades que tienen esta columna dividida en tres a cinco ángulos.
Debido a su forma y altura, Acanthocereus tetragonus se puede utilizar como cerca viva en algunos países. Cabe recordar que los cactus, en general, pertenecen a una familia botánica que es exclusivamente nativa del continente americano.
El cactus del castillo de hadas, en particular, es un cultivar miniaturizado de la especie Acanthocereus tetragonus original. De hecho, es una forma monstruosa de este tipo.
Los cactus que muestran este patrón de crecimiento inusual emiten brotes por todas partes, desarrollándose de manera desordenada.
A medida que crece, este hermoso cactus adquiere una forma de pirámide invertida, con una base más cónica y una enorme masa de nuevas ramas en la parte superior de la planta.
Como es un cultivar modificado, el cactus del castillo de las hadas no alcanza las grandes proporciones de las especies que se encuentran en la naturaleza. Su crecimiento es muy lento.
Es un cactus ideal para el cultivo doméstico, sobre todo para los que no disponen de mucho espacio.
Cuando se cultiva en macetas, dentro de casas y apartamentos, la planta apenas supera los 30 cm de altura. En el jardín, a pleno sol, puede alcanzar algo más de 1 m.
Sus flores son nocturnas, en tonalidades que van del blanco al amarillo. Sin embargo, es muy raro ver florecer este cactus, especialmente en interiores.
Desafortunadamente, es bastante común que los vendedores ensarten pequeñas flores secas en este y muchos otros cactus comerciales. El consumidor desapercibido suele pensar que son naturales.
Además de ser un engaño desagradable, este procedimiento provoca pequeñas perforaciones en los cactus, que pueden ser puertas de entrada para infecciones fúngicas y bacterianas.
Origen del cactus del castillo de las hadas
La especie original del cactus del castillo de las hadas es originaria de los estados de Florida y Texas, y también se puede encontrar en México, América Central y algunos países al norte de América del Sur.
Acanthocereus tetragonus es típico de regiones de clima cálido y árido, vegetando sobre suelos arenosos y pobres en materia orgánica. Como se mencionó, puede alcanzar grandes proporciones y formar cercas vivientes.
Sin embargo, la forma miniaturizada y ornamental de Acanthocereus tetragonus surgió espontáneamente en el cultivo en invernadero.
Hay dudas sobre su origen e identificación exactos, pero la mayoría de los investigadores consideran este cactus castillo de hadas como una forma monstruosa de las especies que se encuentran en la naturaleza.
No es sorprendente que esta versión de castillo de hadas sea mucho más popular que la forma estándar, ya que se comercializa y cultiva ampliamente en todo el mundo.
Es un cactus pequeño, muy resistente y fácil de cultivar. En el extranjero, el castillo de hadas es uno de los más vendidos, especialmente para quienes cultivan plantas ornamentales en apartamentos.
Cómo cuidar el cactus del castillo de hadas
La apariencia única y el tamaño relativamente pequeño son características que hacen que el cactus del castillo de hadas sea ideal para el cultivador novato. Sin embargo, existen algunos requisitos. Como ocurre con todos los cactus, necesita mucha luz para desarrollarse bien.
Pero no es necesario mantenerlo a pleno sol todo el tiempo. La planta se puede cultivar dentro de casas y apartamentos, siempre que esté cerca de ventanas bien iluminadas. Las orientadas al norte son las más adecuadas, ya que reciben el sol todo el día.
Siempre es bueno recordar que incluso un cactus puede sufrir si se expone repentinamente al sol del mediodía. Si se cultiva en interiores, se necesita un período de ajuste para que la migración de un lugar más sombreado a otro bajo el sol sea lo más traumático posible.
La maceta ideal para cultivar cactus de castillo de hadas es una maceta de barro, ya que se seca más rápido. Sin embargo, este cactus también se puede cultivar en macetas de plástico, siempre que la frecuencia de riego sea la adecuada.
Además, el sustrato debe ser muy arenoso. En términos generales, una combinación de partes iguales de tierra vegetal y arena gruesa produce buenos resultados.
Recordando que no es necesario agregar muchos compuestos orgánicos, como estiércol de lombriz y humus, ya que el cactus se usa para suelos pobres en nutrientes. Los sustratos adecuados para el cultivo de cactus y suculentas ya están disponibles en el mercado.
El principal cuidado al cultivar el cactus del castillo de hadas, así como todas las suculentas en general, es el riego. El exceso de agua es uno de los factores que llevan a estas plantas a una muerte segura.
Dado que todas las estructuras de su planta son capaces de almacenar agua, no es necesario regarlas con frecuencia. Solo hago esto cuando noto que la maceta es muy liviana, lo que indica que el sustrato se ha secado por completo.
Cómo multiplicar el cactus del
castillo de hadas Se pueden obtener innumerables pequeños castillos de hadas a partir de una planta madre. Basta desprender algunos brotes laterales, preferiblemente los más cercanos a la base, y dejarlos al aire libre unos días, para que el corte de separación tenga tiempo de cicatrizar.
Luego, simplemente plante el segmento en una maceta nueva, con suelo bien drenado, preferiblemente arenoso. Vale la pena recordar, sin embargo, que el crecimiento de este cactus es bastante lento.
Además de propagar el cactus del castillo de hadas, este procedimiento para eliminar los brotes basales ayuda a esculpir el conjunto, haciendo que la apariencia de la pirámide invertida sea aún más pronunciada.
Desafortunadamente, en estas condiciones de cultivo en el hogar, es muy raro ver un cactus de castillo de hadas en flor. A pesar de este pequeño inconveniente, es un placer cultivar esta planta de aspecto juguetón.
Es infinitamente divertido ver crecer cactus y suculentas, ver la forma dramática en que sus siluetas cambian con el tiempo.
Tabla de contenidos