Si una sola flor de orquídea ya es el centro de atención en cualquier entorno, un tallo de flor con cientos de ellas es un espectáculo de la naturaleza.
Originario de bosques húmedos y montañosos, con altitudes de 350 a 2,100 m, en la cordillera ecuatorial que comprende México, Centroamérica, Venezuela y Colombia.
Es una orquídea epífita, es decir, vive adherida a los troncos de los árboles sin sacar ningún nutriente, solo utilizándolos como soporte. Pero también se puede encontrar en rocas.
Entre las especies del género Arpophyllum, giganteum, como su nombre lo indica, es la más grande de todas: su tallo floral mide hasta 50 cm. Los cientos de flores que cubren el tallo floral no superan los 8 mm de diámetro y tienen un color lila brillante con labios más oscuros.
Las hojas son largas, estrechas y curvas, y dan el nombre del género, ya que Arpophyllum significa «hojas en forma de guadaña».
Como la forma del tallo floral recuerda mucho a un cepillo para lavar botellas, la planta recibió el nombre popular de «cepillo para biberón» o «cepillo para biberón».
Hace algún tiempo era difícil encontrar una venta en Brasil, pero hoy hay muchos productores y las plántulas se venden en Ceagesp, en viveros profesionales y en exhibiciones de orquídeas.
A primera vista, destaca por el conjunto de inflorescencias, densas, cilíndricas, con numerosas y diminutas flores lilas. Esta característica en particular le ha valido nombres populares como «cepillo de botella» y «cepillo de botella».
Es rizomatoso, de crecimiento simpodial y forma grumos amplios y llenos. Los pseudobulbos son largos y de forma cilíndrica, aplanados en los lados y envueltos en brácteas tubulares.
Las hojas son lanceoladas, coriáceas y con forma de hoz. El nombre del género Arpophyllum proviene precisamente de esta forma de las hojas, del griego: «Arpo», que significa hoz, y «phyllum», que significa hoja.
La floración se produce a finales del invierno y principios de la primavera y dura unos 20 días. Las inflorescencias son del tipo racemos, erectas, cilíndricas, de hasta 40 cm, con florecillas que se abren en espiral desde la base hasta la cima, gradualmente.
Las flores de esta especie no realizan resupinación, que es el reposicionamiento de las flores, de manera que el labio quede hacia abajo y ligeramente horizontal, movimiento común a la mayoría de las orquídeas, y que tiene como objetivo favorecer la polinización. Las flores de A. giganteum son de color rosa a lila, con el labio en un tono más intenso. Esta especie tiene tres subespecies, como sigue:
* Arpophyllum giganteum subsp. Alpinum
* Arpophyllum giganteum subsp. Giganteum
* Arpophyllum giganteum subsp. medio
Considere el nivel de dificultad de cultivo de esta orquídea mediana. Y aunque inicialmente era bastante raro en Brasil, y tiene un crecimiento lento, hoy en día más y más orquídeas lo han incluido en sus colecciones, y no es difícil adquirirlo en grandes exposiciones e incluso en internet, en sitios web especializados.
Sin duda es una especie diferente que aportará un brillo especial a la colección. Indicado para orquidistas intermedios y avanzados.
Debe cultivarse bajo luz filtrada o media sombra, con una sombra ideal del 50 al 70%, en un sustrato apto para orquídeas epífitas, perfectamente drenable, pero mantenido húmedo.
Regar abundantemente durante todo el año, reduciendo los riegos después del pleno desarrollo de las hojas y durante la floración. Un sustrato sugerido incluye mezclar cáscaras (coco, pino, etc.) y carbón.
Fertilizar cada 15 días, con fertilizantes aptos para orquídeas, preferiblemente líquidos, aplicados mediante aspersión foliar. Goza de un clima templado, con promedios anuales entre 10 y 29ºC, es decir, fresco y bien ventilado, pero teme las heladas.
Su multiplicación se realiza fácilmente dividiendo los grupos, teniendo cada nueva plántula una estructura completa (raíces, rizoma, pseudobulbos y guía) y al menos tres pseudobulbos maduros y sanos.
Use macetas de plástico, cerámica o madera y vuelva a plantar cuando el sustrato comience a deteriorarse, tan pronto como la planta comience el nuevo ciclo de crecimiento.