La vid de ajo pertenece a la familia Bignoniáceas, la misma familia que los Ipês. También conocido como Alho-da-mata, se origina en la selva amazónica, pero se ha expandido a varios países, como India, Sudáfrica, Estados Unidos y otros lugares cuyo clima es tropical.
Presenta floración ornamental, además de interesantes cualidades culinarias y medicinales, muy importantes para los pueblos indígenas de la Amazonía. Sus hojas son comestibles y se utilizan en diferentes condimentos por tener un sabor similar al del ajo.
Características
Esta planta alcanza hasta 3 m de altura, teniendo varios tallos que se entrelazan entre sí para servir de soporte a la planta.
Sus flores son suaves y florecen más de una vez al año, suelen florecer en un tono lila y, con el tiempo, el tono cambia a más claro. La floración, en la mayoría de los casos, dura alrededor de una semana.
Su cultivo debe realizarse a pleno sol o media sombra, con riego regular. Esta especie tolera el frío de los lugares subtropicales, siempre que las temperaturas no bajen de los 0 ° C. Para un crecimiento más saludable, debe tener contacto directo diario con la luz solar.
Sus hojas son lisas, opuestas, divididas en dos folíolos opuestos, de color verde claro y brillantes, con veneraciones bien marcadas. Cuando se trituran o se cortan, las hojas de la planta desprenden un olor a ajo.
Florece más de una vez al año, con inflorescencias densas y globosas formadas por flores en forma de trompeta. Las flores inicialmente florecen en un tono lila profundo y gradualmente adquieren tonos más claros, pasando por el rosa e incluso el blanco. La floración tarda aproximadamente una semana.
A diferencia de otras cepas de la familia Bignoniáceas, la vid de ajo, a pesar de ser vigorosa y rústica, muestra un crecimiento moderado, no alcanzando proporciones muy grandes. Así, se convierte en una especie ideal para adornar estructuras más ligeras, de menor tamaño, como enrejados y arcos, y también en la coronación de vallas y muros.
A pesar de su comportamiento trepador, la vid de ajo también se puede manejar como arbusto, con podas periódicas. Se puede cultivar en maceta y babero.
Su cultivo debe realizarse a pleno sol o media sombra, en suelo fértil, enriquecido con materia orgánica y con riego regular. Aprecia el calor y la humedad tropicales, pero es capaz de tolerar el frío subtropical siempre que no baje de 0 ° C (temperatura de congelación) y esté fuera del alcance de las heladas.
La poda debe realizarse después de la floración, y es importante tener en cuenta que si la poda se realiza durante el crecimiento, la floración puede verse comprometida, ya que aparecen botones florales en las ramas de la última temporada.
Aunque tolera la media sombra, es importante que reciba luz solar directa para que pueda florecer. Las plantas que crecen en lugares excesivamente sombreados pueden tener un hermoso follaje, pero su floración estará ausente o será rara.
Su multiplicación se realiza mediante semillas o esquejes semileñosos enraizados / germinados en un sustrato mantenido húmedo en verano.